Domingo 24 de enero de 2016, p. 12
Ser mujer y laborar en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) implica, para la mayoría, lograr puestos medianos o menores.
De cada 10 cargos de nivel superior siete los ocupan hombres y tres las mujeres, según un diagnóstico interno con corte al 15 de enero.
El que actualmente haya cinco magistrados y una magistrada, María del Carmen Alanís, es algo que se repite en el resto de la estructura de la carrera judicial electoral.
El propio TEPJF admitió que está en falta y publicó el viernes un acuerdo general para el ingreso, promoción y desarrollo de la carrera judicial con paridad de género.
Dicho documento muestra estadísticas de una realidad discriminatoria: hay 214 plazas de nivel superior y de ellas 151 son para hombres (70 por ciento) y apenas 63, para mujeres (30 por ciento).
Algo similar sucede en la carrera judicial: la integran 163 personas y de ellas 119 son varones, o sea, 73 por ciento, y apenas 44 (26.9 44 por ciento), mujeres.
Hay menor desequilibrio en las plazas medias: 36 por ciento son ejercidas por población femenina y 63 por ciento, por hombres.
En las 567 plazas de menor nivel la presencia es casi igualitaria: 52 por ciento para hombres y 48 por ciento para mujeres.
Promotor de la igualdad de género en los puestos de elección popular, el TEPJF reconoce que en su propia casa ha sido omiso. Y anuncia lo que a su parecer ayudará a conciliar la vida familiar, personal y laboral de sus empleados
.
La meta, según este organismo, es eliminar prejuicios
y prácticas que influyen en el ingreso y promoción de la carrera judicial.
Medidas pro mujeres
Aunque algunas de estas medidas implican sólo cumplir normas laborales reconocidas en México o en tratados internacionales, como la de habilitar espacios físicos para la lactancia, también ofrece garantizar el servicio de cuidado para los hijos de los trabajadores que cursen prescolar o primaria cuando estén de vacaciones.
Promete que los titulares de área asignarán a madres trabajadoras horarios compatibles con su desempleo laboral y preparación para los exámenes relacionados con la carrera judicial.
Los periodos de licencias de maternidad, paternidad o por ejercicio de roles de cuidado tampoco interrumpirán el computo de la antigüedad.