Caracas.

El chavismo y la oposición venezolana se movilizaron este sábado en Caracas en favor y en contra del decreto de emergencia económica con que el presidente Nicolás Maduro pretende hacer frente a la crisis financiera del país, el cual fue validado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) pero rechazado la víspera por la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), de mayoría opositora.

Ambos sectores aprovecharon las tradicionales manifestaciones que se realizan cada 23 de enero para conmemorar los 58 años de la instauración de la democracia en Venezuela. Decenas de opositores se concentraron en la plaza Brión, ubicada e el este de la capital, donde Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, aseguró que la emergencia económica decretada por Maduro es una trampa cazabobos.

El viernes, el Parlamento votó en contra del decreto luego de que los ministros del área económica se abstuvieron de asistir tras ser convocados.

Según el gobierno, el decreto allanaría acuerdos con el sector privado para reactivar la producción mientras se transita de un modelo rentista agotado a uno productivo.

Para Ramos Allup, mientras este gobierno esté ahí todos los problemas de Venezuela van a empeorar fatalmente.

Además anunció que el Congreso realizará una revisión a fondo del TSJ, pero al ser consultado por la prensa sobre lo que implica ese análisis se negó a ofrecer detalles.

Jesús Torrealba, secretario de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática, adelantó que la oposición está debatiendo para construir una alternativa a la crisis económica heredada después de 17 años de desgobierno.

De su lado, decenas de chavistas se congregaron en la plaza Bolívar de esta capital para apoyar la propuesta de Maduro. El vicepresidente Aristóbulo Istúriz expresó que la oposición plantea que el gobierno fracasó y que hay que volver al neoliberalismo. Nosotros decimos que no. Lo que fracasó fue el modelo rentista petrolero.

En otro acto en Maturín, estado de Monagas, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, indicó que los diputados opositores negaron el decreto porque no tienen bolas para asumir su responsabilidad y porque están de espaldas al pueblo.

No puede una Asamblea, de espaldas al pueblo, imponer condiciones al gobierno para que perjudique al pueblo, sostuvo al acusar a los 109 diputados opositores de actuar por órdenes de los empresarios y el imperio.

Posteriormente, en un acto oficial, Nicolás Maduro dijo que el Legislativo metió una puñalada a un decreto que es necesario para todo el país. Lo que hizo fue ratificar su guerra económica y política.