Madrid.

Un día después de que el presidente del gobierno y líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, decidió declinar la posibilidad de ser investido de nuevo como mandatario ante la falta de apoyos, los partidos comenzaron a dialogar este sábado.

El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, empezó contactos con el dirigente de la cuarta fuerza, Albert Rivera, de Ciudadanos, pero se distanció de la otra formación emergente, Podemos, a la cual acusó de chantaje tras su propuesta de alianza de ayer, que estuvo plagada de descalificaciones e insultos.

El sistema político español está viviendo una situación inédita y compleja, en la que está en juego el futuro gobierno del país en un escenario de grave crisis económica y financiera, y sobre todo en una situación de alarma social por el incremento de la pobreza, el desempleo y la falta de oportunidades para los jóvenes.

Rajoy, en una decisión sorprendente, declinó asumir el encargo del rey Felipe VI para intentar formar gobierno en la sesión de investidura, lo que provocó, en primer lugar, la apertura de una nueva ronda de contactos y el retraso en el calendario para la formación del gobierno. Además, será ahora el líder socialista, Pedro Sánchez, quien tendrá la responsabilidad de liderar las conversaciones.

Ayer, Pablo Iglesias, de Podemos, informó primero al rey y después a los medios de comunicación su intención de firmar una alianza con el PSOE, pero a cambio exigió la vicepresidencia para él y cinco ministerios para su formación política, los más importantes del gobierno: Interior, Defensa, Sanidad, Educación y Economía. Además, reclamó un nuevo ministerio de plurinacionalidades. Lo que más preocupó a sus interlocutores socialistas fue que lo que comunicó a los medios no ocurrió. No hubo ninguna reunión sobre esa cuestión entre los dos partidos.

También declaró a los medios que la posibilidad histórica de ser presidente de Pedro Sánchez es una sonrisa del destino que me tendrá que agradecer.

El líder del PSOE comenzó el diálogo con Ciudadanos al hablar con Rivera, con quien acordó una reunión próxima para poner sobre la mesa las posibilidades de un acuerdo. Al mismo tiempo el PSOE emitió un comunicado, en el cual tildó la oferta y las palabras de Iglesias de chantaje y humillación. Lamentó los insultos contra el PSOE y sus dirigentes durante su comparecencia de ayer.

El PSOE tildó de inaceptable la postura de Rajoy, de no asumir su responsabilidad de intentar formar gobierno. Rajoy advirtió que un futuro gobierno de izquierdas hará mucho daño al país y supondría la humillación de Sánchez como presidente.

Rajoy lanzó una amenaza: Dicen que van a reformar la Constitución, pero nos engañan porque no tienen los votos suficientes. Sería un gobierno a las órdenes de Podemos, hipotecado y humillado por ellos. Pero la mayoría absoluta en el Senado y el primer puesto en el Congreso del PP es garantía de que aquí no se van a hacer disparates.