Alejandra Barrales Magdaleno, senadora con licencia y actual secretaria de Educación del Distrito Federal, advierte que el reto tras la reforma es elaborar una constitución de avanzada, no sólo en el país, sino en América Latina, en la que impere la opinión de los ciudadanos.

En entrevista asevera que la carta magna de la ciudad de México debe reflejar una visión de izquierda. Es fuerte y puede ser que esto haga ruido para algunos, pero aclara que lo dice como chilanga, como mujer que nació y ha vivido aquí, no desde la voz de un partido. Tiene que ser así, porque somos libertarios, progresistas.

Plantea que hay que centrarse en la definición de un mecanismo que garantice la participación de quienes han enarbolado causas sociales desde hace mucho y defienden los derechos humanos, los de las mujeres, los de la diversidad sexual, los laborales, de la educación, a la vivienda, del medio ambiente, de todos, ya que, confiesa, le preocupa que quienes integren la asamblea constituyente no tomen en cuenta la visión de los habitantes de esta ciudad.

Lo digo sin descalificar a nadie; en el Senado en este momento no hay un legislador que haya nacido en el Distrito Federal: son del estado de México, de Puebla o de otros lugares; es una realidad y está bien si son designados como parte de ese constituyente, siempre y cuando escuchen a los capitalinos, advierte.

La secretaria de Educación considera que es el momento de reorganizar y reforzar todo el andamiaje jurídico del Distrito Federal. Pone de ejemplo el desarrollo urbano, el cual, asegura, debe blindarse para quedar lejos de esquemas de opacidad y corrupción.

La secretaria de Educación consideró que es el momento de reforzar y reorganizar todo el andamiaje jurídico del DFFoto Guillermo Sologuren

Destaca labor de jefe del GDF

Barrales Magdaleno propone establecer un esquema que permita la construcción de uno o varios desarrollos, de más vialidades, fijar las reglas de la participación de la iniciativa privada, el tipo de viviendas que se va a construir o la recuperación del espacio público, entre otros temas, para que quede claro que es parte del desarrollo que exige esta capital.

Lo mismo debe hacerse, añade, en temas de movilidad, desarrollo económico, ambulantaje, agua y recolección de basura.

Alejandra Barrales participó desde distintas trincheras en la lucha que la izquierda dio desde hace casi dos décadas por transformar la situación jurídica del Distrito Federal. Al hacer un análisis del resultado no duda en responder que no está satisfecha.

Me parece que esta es la reforma posible, seguramente no es la deseable, pero tiene mérito y su valor cuando reconocemos que es la que se pudo materializar, reflexiona.

Como senadora del PRD le tocó vivir y recibir las críticas porque su partido firmó el Pacto por México y justifica que la razón primordial de ello fue tener la posibilidad de materializar esta reforma.

No tengo duda, a pesar de lo polémico que puede ser nuestra participación en el pacto, ese fue el compromiso, acota.

La senadora con permiso reconoce el papel que jugó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, para que no se diera carpetazo al tema, ya que pese al pacto y a estar en la agenda del Senado en dos ocasiones, el dictamen se había quedado en el camino.