Un juzgado federal con sede en Nuevo León ordenó a los directivos del Hospital de Ginecología y Obstetricia que de forma inmediata entreguen el cuerpo de un niño fallecido a su madre, sin que se le condicione al pago de cualquier adeudo.

El juzgado segundo de distrito en materia administrativa también ordenó cesar de inmediato los actos de tortura sicológica y violatorios de la dignidad humana en perjuicio de la solicitante de amparo.

La mujer promovió un juicio de amparo contra actos cometidos por el director del hospital, los jefes de seguridad y de cuidados intensivos del hospital citado. En la solicitud de amparo la mujer señala que las autoridades no le entregaban el cuerpo de su hijo pues debía primero saldar un adeudo.

En Nuevo León, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitió una recomendación a la Procuraduría General de Justicia del Estado, debido a que empleados de esa dependencia no efectuaron una búsqueda exhaustiva para encontrar a Raymundo Hernández Camacho.

La CEDH determinó que la procuraduría actuó con graves deficiencias en las indagatorias, por lo que le recomendó continuar la investigación, dar con la verdad histórica e iniciar una investigación contra los servidores que violaron los derechos humanos de la familia de la víctima.

Su hija, Korina Hernández Díaz, interpuso denuncia el 15 de octubre de 2012 por extravío, luego de que los agentes se negaron a reportar el caso como desaparición. Tres años después, Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, le sugirió solicitar pruebas de ADN.