El CMB recomienda esperar para una revancha contra Miura
El mexicano le arrebató el cinturón superpluma en una apasionada pelea
Jueves 21 de enero de 2016, p. a15
Francisco Bandido Vargas se coronó campeón mundial superpluma en un combate apasionado ante el japonés Takashi Miura, en el que ambos estuvieron al borde del nocaut.
La fogosidad del mexicano, el coraje y la ambición –pese a estar cortado– permitieron arrebatarle el cinturón al asiático en noviembre pasado. Varios medios la nombraron la mejor pelea de 2015, entre ellos la prestigiada revista especializada The Ring Magazine, hace una semana.
Un par de meses después de aquel combate, el pugilista nacional aún espera que terminen de sanar las heridas que le dejaron los golpes de Miura. Esa noche, aplaudida por todos, Vargas tenía una tajada terrible en el pómulo derecho, debajo del ojo muy lastimado. Durante nueve asaltos ambos peleadores intercambiaron puñetazos que se estrellaron en sus cuerpos y rostros.
Estoy esperando que sanen bien esas heridas, que terminen de cicatrizar
, dijo el Bandido sin asomo de lamento. En una de ellas me salió una bolita y me dieron un medicamento para que desapareciera. Sólo espero eso, a que cicatricen bien
.
Por esa razón, aunque se habló de la posibilidad de una revancha para el nipón, el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, dijo ayer que no sería recomendable en este momento por el castigo que ambos sufrieron. Que consideraba necesario dejar pasar un tiempo para no poner en riesgo su integridad.
La respuesta de Vargas es la de cualquier boxeador con ambición de consagrarse en este deporte. Lo hace con la intención de ganarse el respeto ante los mejores de su división, pero sobre todo con la esperanza de mejorar su economía.
Yo estoy dispuesto a pelear contra los mejores, pero siempre que eso me convenga económicamente
, dijo, y eso significa que si hay que volver a pelear contra Miura, lo haría de nuevo
.
Conoce bien las historias de boxeadores que terminaron sus carreras por temerarios, porque fueron abatidos por los golpes, con facultades mermadas y en riesgo de lesiones irreversibles. Lo sabe, pero responde que así es la carrera que eligió.
El boxeo no es un juego. Hay muchos peligros en esto. Uno se sube a pelear y ya sabe lo que hay; uno puede morir
, señaló el Bandido.
Contó que después de la pelea contra Miura fue a un hospital donde le realizaron varios exámenes para descartar consecuencia graves por los golpes. Cuando habla de los riesgos en un deporte, en el que destaca quién hace daño a su oponente, lo hace sin dramatismos. Como si explicara peligros implícitos en cualquier oficio.
En el boxeo siempre se puede sufrir un percance, pero eso lo sé desde que elegí esta carrera
, dijo Vargas. En una declaración de su vocación asegura que eligió el pugilismo y lo disfruta, a pesar de que implica poner la salud en riesgo.
Si no quisiera estar en peligro me dedicaría a otra cosa, pero soy boxeador porque así lo elegí. Me gusta y por tanto decidí correr el riesgo
, precisó el Bandido.