Los actores Kate del Castillo y Sean Penn deben ser investigados por las autoridades mexicanas al haber incurrido en presunto encubrimiento del narcotraficante más buscado del mundo, Joaquín El Chapo Guzmán Loera, así consideró Carlos Daza Gómez, catedrático de derecho penal de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y presidente del Colegio de Profesores de esa entidad académica, quien dijo que son pocas las profesiones que cuentan con una excepción en la ley para haberse acercado al capo, como abogados, periodistas y sacerdotes o sus propios familiares. Cualquier otro ciudadano debe informar a la autoridad (de un delito o quién lo perpetró). Sobre todo si se trata del delincuente más buscado.

Por el contrario, agregó, los histriones se reunieron con Guzmán Loera furtivamente, por lo que podrían tener responsabilidad en dicho delito, que no es grave y la pena en el país va de tres meses a tres años de prisión.

–¿Como productores o directores de cine no podían buscarlo para hacer un material informativo o documental bajo el derecho a la libertad de expresión?

–Si ellos hubieran tenido la calidad de periodistas sería diferente. Hay un antecedente, cuando Julio Scherer se reunió con Ismael El Mayo Zambada y sale en la portada de Proceso. ¿Por qué en ese caso no se fincó responsabilidad? Porque ese trabajo estaba dentro sus facultades como periodista, pero no cualquier civil puede ejercer dichas facultades. (Los actores) no pueden argumentar libertad de expresión. Ellos llegaron a México furtivamente y se reunieron con Guzmán a escondidas, al parecer no para una entrevista, sino para una película del señor. Lo que tiene que analizar la procuraduría es si hubo flujo de capital de recursos de procedencia ilícita hacia el pretendido filme.