Alianza y suceción ríspidas
costa de la renuncia de su dirigente nacional, Agustín Basave Benítez, la madrugada del martes el Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) aprobó las alianzas con el Partido Acción Nacional (PAN) en Oaxaca y Veracruz, colofón de un rasposo jaloneo interno en el contexto de la disputa por Veracruz. Sin embargo, en el complejo proceso por la minigubernatura el Partido Revolucionario Institucional y sus aliados aún tienen asuntos que resolver.
Así, con la renuncia del ex senador panista Juan Bueno Torio al vislumbrar la cargada a favor de Miguel Ángel Yunes Linares y la tradicional disputa entre las tribus perredistas, que un día amanecen acostadas con el PRI y otro con el PAN, la sucesión se da en medio de una severa crisis financiera, irritación de sectores sociales tanto por la falta de pago a empresarios, jubilados, trabajadores y prestadores de servicios como por el inadecuado manejo de crisis coyunturales en las que, de la mano del aparato de seguridad, se tomaron medidas claramente antipopulares, como el desalojo de jubilados que reclamaban el pago completo a sus pensiones, en la tercera semana de diciembre.
Esta dislocación tuvo efectos en el PRI, partido gobernante, pues las diferencias entre algunos de los aspirantes a suceder a Javier Duarte parecían irreconciliables, sobre todo entre los senadores priístas José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, quienes en un principio formaron un frente para confrontar a quienes eran considerados propuestas gubernamentales, entre ellos el dirigente estatal priísta Alberto Silva Ramos, el secretario de Gobierno Flavino Ríos Alvarado y el de Obras Públicas, Tomás Ruiz González, así como el diputado federal Erick Lagos Hernández.
Aunque hace unos días firmaron un acuerdo de unidad para apoyar a quien resulte elegido, y pese a que ya hubo ya un amago de destape de la Confederación Nacional Campesina a favor de Yunes Landa, aún no dan su brazo a torcer y argumentan que hay que esperar la publicación de la convocatoria antes de anunciar eventuales adhesiones.
El efecto de los conflictos internos tanto para los aliancistas como para los priístas aún está por verse, sobre todo porque fuera de la agenda mediática se encuentran el aspirante de Morena, Cuitláhuac García, y el independiente Gerardo Buganza.