Barcelona.

El independentista Carles Puigdemont asumió este martes sus funciones como presidente de Cataluña sin prometer fidelidad a la Constitución española, garante de la unidad nacional, e inauguró su mandato con un llamado a convertir esta rica región en una república independiente.

En una ceremonia en el céntrico palacio gótico de Barcelona, sede del gobierno regional, Puigdemont, cuyo mandato se prevé durará sólo 18 meses, prometió cumplir lealmente las obligaciones de presidente de la Generalitat.

En su despedida, Artur Mas, quien no consiguió apoyos suficientes entre los independentistas para repetir en el cargo, recibió una larga ovación, mientras los representantes del gobierno español, entre ellos el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, abucheado por independentistas concentrados frente al palacio gubernamental, permanecían sentados e inexpresivos.

En Madrid, el presidente del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, reiteró que no consentirá la secesión de Cataluña, en momentos en que el rey Felipe VI recibió comunicación por escrito de la investidura de Puigdemont, pues se negó a recibir a la titular del parlamento catalán, Carme Forcadell, quien intentó notificarle personalmente.

El diario El Mundo indicó que el monarca permaneció recluido en su despacho este lunes al comenzar el juicio por corrupción contra su hermana Cristina de Borbón y el esposo de ésta, Iñaki Urdangarin, por el polémico caso Nóos.

Posible alianza Podemos-PSOE

Pablo Iglesias, secretario general del partido de izquierda radical Podemos, no descartó la posibilidad de formar una gran alianza con el Partido Socialista Obrero Español que podría alcanzar el poder en España.