Una de las muestras más exitosas en la Cineteca Nacional en 2015 es Clásicos en pantalla grande, que acerca al público a algunas de las obras más celebradas en la historia del cine y a la diversidad estilística de sus autores. La tercera temporada del ciclo se realiza sábados y domingos, del 9 de enero al 26 de junio, en la Sala 1 Jorge Stahl.

Una obra maestra de Ingmar Bergman, Sonrisas de una noche de verano (Sommarnattens leende, 1955), abrió el ciclo. Según la legendaria crítica de cine Pauline Kael, esta obra es la culminación de la etapa rosa del director, distinguida por la batalla entre los sexos y las intrigas conyugales.

También se proyectará El esqueleto de la señora Morales (Rogelio A. González, 1960), comedia negra en la que el desesperado protagonista, Arturo de Córdova, quiere matar a su esposa.

Por otra parte, con la proyección de La fórmula secreta (1965) se rendirá homenaje al sonorense Rubén Gámez. Se trata de un título cardinal en la historia del cine experimental en México. El realizador fue cinefotógrafo de más de 20 documentales, en su mayoría relativos a aspectos de la cultura mexicana. La presentación se complementará con el cortometraje Los murmullos (1974).

Inspirada en la novela de León Tolstói La muerte de Ivan Ilych, Vivir (Ikiru, 1952), otra de las cintas a proyectar, fue considerada la más grande película de Akira Kurosawa.