Miércoles 13 de enero de 2016, p. 24
Pekín. China está a punto de hacer público el dato de crecimiento económico del cuarto trimestre, que sería el más débil desde la crisis global financiera, lo que añade presión a las autoridades para que tomen medidas para evitar una desaceleración más fuerte, que podría sacudir a los mercados mundiales. El crecimiento del producto interno bruto (PIB) en el cuarto trimestre se desaceleró probablemente hasta 6.8 por ciento frente al mismo periodo del año pasado, y por debajo de 6.9 por ciento del tercer trimestre, según sondeo de Reuters entre 50 economistas. Este sería el ritmo de expansión más débil desde el primer trimestre de 2009, cuando el crecimiento bajó hasta 6.2 por ciento. El renovado declive de los mercados chinos y del yuan aumentó el temor entre los inversionistas globales sobre la salud de la segunda mayor economía del mundo, aunque los analistas ven pocas señales de una caída abrupta en la actividad. El gabinete de China está tomando la primera medida destinada a un mayor control de su aparato regulatorio financiero, dijo una fuente a Reuters, después de que una serie de errores minaran la confianza de los inversionistas en medio de una preocupante desaceleración en la segunda economía del mundo.