Durante dos décadas la población de mariposas monarcas ha caído en 82 por ciento, y en el invierno pasado había alrededor de 56.5 millones de ejemplares, informaron el Centro para la Diversidad Biológica (CDB) y el Centro para la Seguridad Alimentaria de Estados Unidos.

Estos grupos ambientalistas presentaron una notificación de intención de demandar a la Agencia de Pesca y Vida Silvestre de ese país por su fracaso en proteger a la mariposa monarca conforme la Ley de Especies en Peligro.

Pidieron en agosto de 2014 la protección de la especie, que cada año viaja miles de kilómetros en el periodo invernal, de Canadá a la reserva de la biosfera, donde se encuentran los bosques de oyamel, entre los estados de México y Michoacán.

Las organizaciones recordaron que en diciembre de 2014 la agencia estadunidense emitió una decisión positiva sobre la petición y puso en marcha la revisión oficial del estado de la mariposa. Luego de casi año y medio de retraso en emitir una ley sobre el caso, indicó que requiere más tiempo.

El asesor del CDB Curry Terra consideró que las amenazas para la especie migratoria son tan grandes que necesita la protección efectiva de la Ley de Especies en Peligro si se busca que se mantenga para las generaciones futuras.

La protección de la Ley de Especies Amenazadas proporcionará un modelo científico y jurídico para la protección integral de la mariposa monarca, consideró por su parte George Kimbrell, abogado en el Centro para la Seguridad Alimentaria. Es imperativo que protejamos las mariposas ahora, antes de que sea demasiado tarde, señaló.

Los grupos demandan que la agencia se comprometa a una fecha para emitir una decisión final sobre la protección de la monarca. Recordaron que la población ha disminuido en 20 años y se espera que crezca este invierno debido a que durante la primavera y el verano el clima ha sido favorable, pero “para que no decrezca la población de las mariposas se necesita que logren hacer frente a las amenazas de fenómenos meteorológicos severos“.

Recordó que una tormenta invernal ocurrida en 2002 mató a alrededor de 500 millones de monarcas, ocho veces el tamaño de la población actual.

Cultivos transgénicos, amenaza

Una causa que expertos han advertido sobre lo que llaman disminución dramática de la mariposa es la siembra generalizada de cultivos genéticamente modificados en el medio oeste de Estados Unidos, donde nacen la mayoría de los ejemplares.

Las organizaciones explicaron que gran parte de estos cultivos se realizan con el herbicida Roundup, de Monsanto, asesino potente del algodoncillo, el único alimento del lepidoptéro.

“El aumento dramático de Roundup prácticamente ha aniquilado las plantas de algodoncillo en campos de maíz y soya del medio oeste. Se estima que en los últimos 20 años estas mariposas, otrora comunes, pueden haber perdido más de 165 millones de acres (66 mil 800 millones de hectáreas) de hábitat –área del tamaño de Texas– incluyendo casi un tercio de sus lugares de cría de verano”.

Aunque el Servicio de Pesca y Vida Silvestre ha anunciado que apoyará proyectos de conservación de la monarca, los recursos que destinará están muy por debajo del financiamiento que se requiere para restaurar un suficiente hábitat de la monarca para asegurar su futuro, apuntaron.