Demian Bichir se declara abiertamente admirador de Quentin Tarantino: Soy uno más de tantos millones. Por eso, fue todo un placer trabajar en The Hateful Eight (Los ocho más odiados), la más reciente cinta del realizador.

Hay pocos cineastas que tengan tantas buenas películas. Alejandro González Iñárritu es uno de ellos, el gordo (Guillermo) del Toro, (Alfonso) Cuarón, pero son pocos, afirmó Bichir en una entrevista telefónica reciente desde Miami. “Me gusta todo el cine de Tarantino. Probablemente una de mis favoritas sea Jackie Brown, sobre todo porque no hay mucha gente que la mencione; me siento como si fuera un club privado”.

Robert Rodríguez, quien dirigió a Bichir en Machete Kills (2013) en el papel del villano Marcos Méndez, fue el contacto para que el actor mexicano estuviera en la mira de Tarantino.

Quentin hizo algo que muy pocos directores hacen: se tiró un clavado a todo lo que he hecho en los pasados 10 años y esa fue mi audición, relató. “Ojalá así fueran todos los cineastas. Él me dijo: ‘llevo dos semanas de un maratón de Demian Bichir y estoy terminando este draft (borrador). Cuando lo acabe me gustaría mandártelo y, si te agrada, es tuyo”’.

Estar inmerso en el equipo del director de cintas como Pulp Fiction (Tiempos violentos), Reservoir Dogs (Perros de reserva) y Kill Bill fue una gran experiencia.

Es un placer para donde voltees, porque la gente de arte hace un trabajo increíble, ya que la fotografía de Robert Richardson también es un poema, aseguró.

Parte de la magia fue filmar en el formato Superpanavision de 70 milímetros, con lentes originales de la década de 1960 usados en películas como Ben-Hur, que Tarantino rescató para usarlos por primera vez en años.

Todos los que estamos en esta película empezamos haciendo cine cuando la máquina era así de grande, con las cámaras Panavision. De alguna manera como que todos extrañábamos lo que llamamos el monstruo. ... Las cámaras de ahora son un monstruo más pequeño, recordó.

La versión en 70 milímetros se presenta en una gira itinerante en cines selectos de Estados Unidos. Incluye un intermedio y una obertura con música de Ennio Morricone presentada sobre una pantalla en rojo con la silueta de una diligencia.

En la carreta viajan por el Wyoming del siglo XIX una mujer acusada de homicidio (Jennifer Jason Leigh) y un cazarrecompenzas que la quiere llevar ante la justicia del pueblo de Red Rock (Kurt Russell), un ex soldado de la Unión, de raza negra, convertido en cazarrecompensas (Samuel L. Jackson) y un supuesto sheriff (Walton Goggins).

Una tormenta de nieve los deja estancados en la Mercería de Minnie, donde los recibe Bob El mexicano (Bichir) y donde también están un vaquero (Michael Madsen), un general confederado (Bruce Dern) y el verdugo de Red Rock, interpretado por el actor británico Tim Roth.

Ha sido uno de mis héroes mucho tiempo. Este actor es de los pocos en el mundo que han trabajado prácticamente con todos los genios. Creo que le falta (Pedro) Almodóvar nada más, afirmó Bichir sobre Roth, quien recientemente actuó en 600 millas, de Gabriel Ripstein, y protagonizó Chronic, de Michel Franco, ambos mexicanos.

Bichir señaló que se estaba dejando crecer la barba para la película de Tarantino cuando Roth y Franco preparaban Chronic, ganadora del premio al mejor guión en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Cannes.

Aterriza muy bien con los mexicanos; Tim Roth es un inglés mexicano, expresó.

Bichir también tuvo un par de escenas con Jackson, quien cumple su quinta película con Tarantino, o la sexta si se toma en cuenta su voz en off como narrador en Bastardos sin gloria.

Sobre esa experiencia, afirmó: Es muy emocionante, es como jugar futbol con el Barça.

Piratería

The Hateful Eight se ha visto afectada por la piratería incluso desde antes de su rodaje. En 2014 el guión se filtró a Internet y días antes de su estreno en Navidad toda la película llegó a la red junto con The Revenant, de González Iñárritu. Bichir defendió el poder del cine por encima de esto.

La gente jamás va a tener la experiencia completa para la que fue diseñada la película si no la ve en el cine, afirmó.

En este nuevo filme Tarantino expone las tensiones raciales de los años que siguieron a la guerra civil de Estados Unidos, tema que resuena con la actualidad del país, incluyendo el lado de los latinos que representa Bichir.

Una de las mayores virtudes de esta película es que es probablemente la más política de Quentin, señaló el actor postulado a un Óscar por su papel en Una vida mejor, de Chris Weitz.

Es muy importante que los debates sigan vivos sobre todo ahora que vienen las elecciones el próximo noviembre, para que de una vez por todas se cree una reforma migratoria integral no sólo en beneficio de 12 o 13 millones de seres humanos, sino también una forma de agradecimiento por todo el trabajo que hacen en el país, agregó sobre los millones de migrantes latinos que buscan regularizar su situación en Estados Unidos.