Recomienda a las autoridades mantener actitud vigilante
Domingo 3 de enero de 2016, p. 16
El cambio de ciclo de la política monetaria en Estados Unidos y México tendrá repercusiones sobre la economía real, las presiones inflacionarias, el tipo de cambio y las condiciones macro-financieras
, por lo que las autoridades deberán mantener una actitud vigilante
y estar atentas para adoptar políticas correctivas de ser necesario, advirtió el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
De acuerdo con las estimaciones del organismo, el producto interno bruto (PIB) crecerá 2.8 por ciento este año con una generación de 695 mil puestos de trabajo, cifras que si bien están por debajo del potencial del país por lo menos permitirán “mantener los equilibrios macroeconómicos y con ello registrar mejores perspectivas de crecimiento para la segunda mitad del sexenio.
Si bien el crecimiento de la economía mexicana continuará estando por debajo de nuestro potencial, es importante señalar que se está dando una diferenciación a favor de México con respecto a la perspectiva de las principales economías emergentes latinoamericanas, como Brasil, Argentina y Colombia
, destacó.
En sus expectativas para este 2016, el organismo señaló que si bien es de esperarse que el precio internacional del petróleo no se recupere de manera importante de los niveles actuales, la adquisición de coberturas petroleras por 49 dólares el barril por parte del gobierno federal es atinada, pues atenuará el impacto negativo sobre los ingresos públicos.
También advirtió que este año se consolidarán algunos impactos derivados de una instrumentación de las reformas estructurales, sobre todo en lo que respecta a avances de la energética, la de telecomunicaciones y la financiera.
Respecto de los límites inflacionarios, dijo que continuarán bajo control, aunque no al mínimo nivel que registraron en 2015.
No obstante, los especialistas del IMEF dijeron que el alza de precios estará sujeta al riesgo de que las variaciones del tipo de cambio comiencen a trasladarse hacia los precios, lo cual será un motivo más para que el Banco de México esté muy atento y no vacile en actuar si se manifiestan presiones inflacionarias no congruentes con la meta anual de inflación de 3 por ciento.
En materia de consumo interno adelantó que continuará con el impulso que finalizó 2015, lo que podría generar también un repunte de la inversión.