La economía mexicana registró un crecimiento en todo 2015 de 2.5 por ciento, afectada por la caída en la cotización internacional del crudo y la baja en la plataforma de producción de petróleo, así como por el recorte preventivo en las finanzas públicas, factores que habrían significado una pérdida entre cuatro y cinco décimas al crecimiento de la economía, anticiparon los especialistas del Grupo Financiero Santander. Estimaron que en 2016 la economía puede alcanzar un crecimiento de 3 por ciento; sin embargo, advirtieron que en el ámbito interno entre los riesgos para este año destaca la probabilidad de una nueva caída no anticipada en la producción de petróleo que incidiría negativamente en el crecimiento de la economía.

Es difícil suponer que la participación de las inversiones privadas en el sector de hidrocarburos resulte en un repunte a corto plazo de la producción petrolera, por lo que durante 2016 en lo fundamental el esfuerzo seguirá proviniendo de Petróleos Mexicanos (Pemex), refieren

Otro elemento proviene de la posibilidad de que, ante la caída de los precios del petróleo, el gobierno decida realizar ajustes adicionales al gasto público, como lo anunció a principios de 2015. Es decir, pese a la cobertura sobre los precios del petróleo que protege los ingresos públicos en 2016, la perspectiva de que las cotizaciones del crudo en 2017 sigan siendo bajos, podría suponer recortes al gasto desde el año en curso con un criterio preventivo.

Sin embargo, a nivel internacional el principal desafío es que la economía de Estados Unidos y en particular su sector industrial registre una dinámica menor a lo previsto. Ello no parece ser el caso dado que se estima que el ajuste monetario será moderado, los costos de la energía y de las importaciones seguirán siendo favorables para consumidores y empresas, mientras que el crecimiento económico de Europa y Japón mejorará gradualmente, favoreciendo los flujos comerciales, confían.

Los analistas del Grupo Financiero Santander explicaron que a lo largo de 2015 la actividad económica en México observó un comportamiento mixto, ya que por una parte fue afectada por la caída de la producción petrolera, así como la baja en los precios del petróleo que impactó los ingresos gubernamentales y por ende limitó la expansión del gasto público.

Depreciación del peso

En México, el choque que significó la caída de los precios del crudo y la baja de la producción petrolera en 2015, fue compensada por la depreciación del tipo de cambio real, el favorable desempeño del gasto privado (consumo e inversión), el desempeño positivo de los ingresos tributarios no petroleros, así como una postura monetaria y fiscal consistentes con la estabilidad macroeconómica.

Los expertos estimaron que en 2016 la economía puede alcanzar un crecimiento de 3 por ciento, luego de que en 2015 habría finalizado con una expansión de 2.5 por ciento. Este desempeño estuvo basado en el gasto privado de familias y de empresas, una contribución positiva del sector exportador de bienes y servicios, así como en una mayor estabilidad de la producción de petróleo en los niveles actuales de 2 millones 277 mil barriles diarios producidos en el cuarto trimestre de 2015. Con una producción de petróleo estable en estos niveles, el producto interno bruto (PIB) petrolero dejaría de restar al crecimiento a la economía como lo hizo en 2015, concluyen.