Buenos Aires.

Como "un error comunicacional bien intencionado” calificó el abogado Juan Martín Ramos Padilla, la difusión de la noticia sobre la aparición de la nieta de la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo María Isabel Chicha Mariani, que causó conmoción el pasado 24 de diciembre, al ratificar que la mujer en cuestión no tiene ningún vínculo genético con la familia Mariani.

Ramos Padilla de la Asociación Anahí, que colabora con las Abuelas en la búsqueda de unos 500 niños apropiados o secuestrados con sus padres desaparecidos durante la dictadura militar (1976-1983), añadió que Mariani, se encuentra triste por el desmentido, tras buscar a su nieta por 39 años.

María Elena Wehrli se presentó el pasado 24 de diciembre en casa de Mariani con un certificado de un laboratorio privado de la provincia de Córdoba donde se establecía que un ADN demostraba que ella era Clara Anahí Teruggi Mariani, lo que fue desestimado desde junio pasado por el Banco Nacional de Datos Genéticos.

En las últimas horas un nuevo examen de dicho banco se hizo a solicitud de la justicia y determinó un resultado negativo y que la persona que se presentó no es la nieta de Mariani, apropiada a los tres meses de edad.

Lo cierto es que cuando redes sociales y medios de comunicación difundieron la fotografía del encuentro entre Mariani y Wehrli, todos pensaron que esto confirmaba el hallazgo y aunque se pidió cautela, ya la noticia había dado la vuelta al mundo.

Se dejaron llevar varios por la emoción , señalaron los representantes de Mariani, quien acudió a la justicia en estas horas y todos trabajaron para saber la verdad, que no era la que se esperaba.

“ No se va a dar un solo paso atrás. Desde esta casa, la Asociación Anahí se va a seguir trabajando, como siempre, por la memoria, la Verdad y la Justicia. Tenemos una esperanza muy grande de que todo el cariño recibido se traduzca en una revitalización de la lucha", dijo Ramos Padilla.

Reacciones a la intervención de la AFSCA

Por otra parte Martín Sabbatella, titular de la intervenida Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) calificó como una locura lo sucedido en vísperas de Navidad cuando allanaron sus oficinas y repudió la decisión del juez Julián Ercolini.

"Esto es un atropello brutal a la ley, a la Constitución, a las reglas", aseveró Sabbatella y reiteró que el gobierno de Mauricio Macri "es legal, pero ha demostrado brotes de un gobierno de facto, actitudes autoritarias, de violencia institucional y de estado policial".

En este marco, dijo no tener "mucha expectativa" de que la Justicia falle a su favor, en el amparo presentado y en Hábeas Corpus, que hasta ahora nadie le respondió , ya que "hay una gran parte de ese Poder Judicial que está colonizado por los intereses corporativos, o porque le teme a las prácticas extorsivas de estos grupos hegemónicos (mediáticos), o porque (los jueces) tienen algo qué esconder y tienen miedo de que se lo pongan en la tapa de los diarios".

Añadió que “hay una parte del Poder Judicial que ha constituido una trama oscura de intereses", y acusó al gobierno de Macri de "buscar un blindaje judicial y un blindaje mediático para avanzar en una serie de medidas antipopulares".

En tanto en Buenos Aires el relator especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA), Edison Lanza, rechazó la intervención de la AFSCA al afirmar que "es un camino poco ortodoxo",y señaló que "está cuestionada la legalidad de la decisión".

En una entrevista con el Buenos Aires Herald , el abogado uruguayo Lanza sostuvo que "evidentemente, se hizo sin usar lo que indica la ley, que establecía claramente un mecanismo para la remoción del directorio. Es un camino poco ortodoxo y hoy está cuestionada la legalidad de la decisión", sostuvo el funcionario del organismo regional.

Añadió que "todos los relatores de libertad de expresión, de Naciones Unidas y de la OEA, coinciden en que la estructura de la AFSCA es uno de los aspectos positivos de la ley" de Servicios de Comunicación Audiovisuales.