Asunción.

Lluvias e inundaciones dejaron ayer más de 150 mil desalojados en Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay, como consecuencia de la crecida de ríos limítrofes por el fenómeno meteorológico El Niño, lo cual mantiene en alerta a las autoridades de esos países.

Las intensas tormentas en la región, durante la semana de Navidad, provocaron la crecida del río Paraguay, lo cual ocasionó que más de 100 mil fueran evacuados.

Cuatro personas murieron aplastadas por la caída de árboles. La capital, Asunción, quedó sin electricidad temporalmente.

Los cuerpos de socorro continúan las labores de rescate y desalojo, indicó David Arellano, jefe de Operaciones de la Secretaría de Emergencia Nacional.

El presidente paraguayo, Horacio Cartes, decretó estado de emergencia para liberar más de 3.5 millones de dólares para atender a los damnificados.

Los efectos de El Niño –resultante de la interacción entre el océano y la atmósfera en las zonas oriental y central del Pacífico ecuatorial– son los más virulentos desde 1950 y podrían continuar hasta el primer trimestre de 2016, dijo la Organización Meteorológica Mundial, de la Organización de Naciones Unidas, en noviembre pasado.

Dos decesos en Argentina

En Argentina dos personas fallecieron, entre ellas un niño, y 20 mil fueron evacuadas en tres provincias del noreste por la crecida de los ríos Paraná y Uruguay, según reportes de las autoridades.

Las provincias más afectadas fueron Chaco, Formosa, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe, cerca de la frontera con Paraguay.

La provincia de Entre Ríos totalizó 10 mil 500 desplazados, la mayoría en Concordia, ciudad de 170 mil habitantes, a orillas del río Uruguay, que vive su peor anegación en 50 años.

El gobernador provincial, Gustavo Bordet, y el secretario de Desarrollo Humano de Concordia, Guillermo Echenause, reportaron que se mantiene el estado de alerta en la ciudad, pese a que los caudales disminuyeron poquito.

Bordet explicó que el afluente se mantiene en 15.86 metros. Si aumenta su nivel a 17 metros, dijo, se espera que en Concordia el número de desplazados superen 20 mil.

Otros 2 mil evacuados se registraron en la vecina Corrientes y mil 500 más en Chaco.

Brasil y Uruguay también fueron afectados. El fuerte caudal del río Uruguay golpeó parte del estado brasileño de Río Grande do Sul, donde unas 9 mil personas fueron desalojadas.

Este sábado la presidenta Dilma Rousseff sobrevoló la región de Uruguaiana, principal ciudad del sur del país, también a orillas del río Uruguay, donde 38 urbes fueron afectadas.

La mandataria anunció ayuda inmediata por 6.6 millones de reales (1.8 millones de dólares) para la población afectada de Río Grande do Sul.

El Ministerio de Integración Nacional dio a conocer que canalizará de inmediato la ayuda financiera, con la finalidad de apoyar a los afectados.

En el norte de Uruguay subió a 9 mil 83 la cifra de desplazados, según el más reciente informe del Sistema Nacional de Emergencia.

El organismo indicó que la situación más grave se reporta en los departamentos de Artigas, Paysandú, Rivera y Salto, Río Negro y Durazno.

Europa

En el noroeste de Inglaterra se emitieron alertas por inundaciones graves.

Además, hay más de 110 alertas adicionales para otras zonas de Inglaterra y Gales.

Las advertencias, emitidas por la Agencia Medioambiental, indican riesgo de muerte, debido a las inundaciones y por ese motivo algunas personas fueron evacuadas en el área de Lancashire, a unos 355 kilómetros de Londres, después de que el agua rompió los diques tras lluvias torrenciales.

El agua cubrió las calles y se pidió a habitantes de varios pueblos que salieran de sus casas para refugiarse en tierras altas, mientras otros recibieron recomendaciones de mover sus objetos de valor y estar atentos a los avisos de los servicios de emergencia sobre posibles desalojos.

Una compañía del ejército ayudó a construir defensas temporales contra las crecidas en Cumbria.

Por otra parte, Filipinas continúa afectado por las inundaciones tras el paso del tifón Melor, que provocó 80 mil desplazados y dejó 40 muertos.