París.

Joseph Blatter, presidente suspendido de la FIFA, teme recibir una sanción de dos años con una multa de 160 mil francos suizos (174 mil dólares) o ser relegado de por vida del mundo del futbol por los escándalos de corrupción que sacuden al organismo.

Ni yo soy el demonio ni la FIFA una mafia, aseguró el dirigente a la prensa europea, quien presentará este jueves su declaración ante el Comité de Ética del ente rector del futbol mundial.

Blatter se quejó de las filtraciones en la prensa de las conclusiones de la Cámara de Instrucción de la Comisión de Ética de la FIFA y destacó que cuando ese órgano se creó, en 2004, se estableció que debería suspenderse a los miembros que no respetaran las reglas de confidencialidad.

En el futbol nunca en mi vida hice nada de lo que pudiera reprocharme en mi conciencia, se defendió Blatter.

Reveló que el Real Madrid y el Atlético son investigados por irregularidades en la transferencia de jugadores juveniles, por lo que podrían ser impedidos de fichar futbolistas un determinado tiempo.

En tanto, Michel Platini, presidente suspendido de la UEFA, no se presentará a la audiencia del viernes ante la justicia interna de la FIFA para declarar sobre un supuesto caso de soborno.

Con esta decisión, Platini pretende comunicar su más profunda indignación ante un procedimiento que él considera únicamente político y dirigido a impedirle presentarse a la presidencia de la FIFA, señalaron los abogados del directivo francés.

Por otra parte, el ex presidente de la Confederación Brasileña de Futbol, José María Marín, se declaró no culpable de cargos de corrupción en una audiencia en los tribunales de Nueva York.