Su majestad el bolero se escuchará hoy y mañana en la colonia Jardín, donde Verónica Valerio (voz y arpa), Citlalli Malpica (decimista) y Eugenio Ríos (guitarra y tres) presentarán un concierto especial, a la manera veracruzana, ¡a lo cabrón!, porque la vida no es fácil para nadie y menos para los jóvenes de hoy, dijo la arpista en entrevista.

Este trío oscila por los 25 años, en promedio, y Verónica agregó que antes los jóvenes tenían esperanza de que si estudiaban eso les iba a facilitar la vida, pero ahora no, porque se licencian y no hallan trabajo, o el que aceptan es mal pagado y se tienen que aguantar. De eso se hablará en las décimas, así como del amor, del desamor, en boleros que hieren o acarician, nada de medias tintas, con creaciones de compositores probos, como José Antonio Méndez.

Ahora, este trío ha decidido unir sus capacidades musicales y aprovechar la experiencia de los maestros, los viejos músicos que han enseñado que si se hacen las cosas con vocación y amor nada es pesado; es más, ni trabajo se le puede llamar. Los viejos tienen un filin que sólo lo original provee. Se han dado un agarrón con la vida y yo ahora estoy con la disponibilidad de hacer algo con los jóvenes. Hoy tenemos una retahíla de información, tanta, que todo se nos pasa de largo. No es casual el encuentro con Citlalli y Eugenio, quienes también son compañeros de viaje. Eugenio se irá a vivir a Mérida, Citlalli recién regresó de Tulum y yo he andado en varios lugares.

Entre décimas y son cubano

Los conciertos se realizarán en la sala de la casa de Eugenio, “que es muy grande y acogedora. Tiene, dentro de la sala, un platanal de cinco metros. Será como un encuentro, una tertulia jarocha, entre amigos y camaradas, para sentir la cercanía del otro. Hay espacio para unas 60 personas y la entrada costará 100 pesos, pero valdrá la pena. Será un espectáculo y con las décimas vamos a decir verdades. La décima es improvisada y la vamos a explotar. La idea es que no haya distanciamiento; por eso, este concierto nació con la idea de encontrarnos. Por eso lo de la misma edad, para que haya complicidades. Sí estamos jóvenes, pero nos escapamos de vivir en la prisa del día a día. Muchos boleros son de desamor. Uno es de mi autoría, se llama No puedo amar, que cabe en una tertulia veracruzana, con reminiscencias de son cubano. Nosotros no estamos buscando fusionar, aunque hay elementos interesantes, como el sonido del arpa y el tres, pero sólo eso, porque la idea es dejar salir la emoción y lo que nos vibra. Lo que pretendemos es conectar con la gente y hablar sobre lo que nos está pasando ahorita.

“Todas las décimas son de Citalli Malpica y los boleros son tradicionales. Las décimas son existenciales y por eso el concierto se llama Va a salir de mí. No estamos para medias tintas, por lo que pasa en el mundo. No está muy bonito y estamos encabronados. Nos lo vamos a decir de frente, para no ser discursivos, sino honestos. Se trata de volver al bolero, a eso que me conectó cuando yo empecé a cantar. El bolero pasa como una variedad muy suavecita, pero la verdad es que expresa cosas muy pesadas. Es duro. No somos panfletarios. Si hablamos de algo es porque lo hemos vivido. Mis camaradas no están en la pendeja.”

La cita es el 11 y 12 de diciembre, a las 21 horas, en Tulipan 85, entre avenida de Las Rosas y Jacarandas, colonia Jardín, cerca del cruce de avenida División del Norte y avenida Taxqueña. Teléfono para informes: 55 3882 9364.