En los tres años de administración de Enrique Peña Nieto, el gobierno federal ha desarticulado más de 50 por ciento de las células delictivas que colaboraban con las grandes organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en el territorio nacional.

En respuesta a una solicitud de información pública, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que actualmente operan 37 células delictivas, las cuales tienen relación con nueve cárteles de drogas, mientras en 2013 la dependencia reportó la existencia de 80 de aquellas organizaciones.

Mediante el oficio SJAI/DGAJ/13168/2015, la PGR indicó que los reportes con que cuentan las subprocuradurías especializadas en Investigación de Delincuencia Organizada y la de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo, así como el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia, refiere que en este año solamente operan como grandes organizaciones los cárteles del Pacífico (conocido como de Sinaloa), el de los hermanos Arellano Félix, el de La familia michoacana, el de los Carrillo Fuentes (cártel de Juárez), el de los hermanos Beltrán Leyva, Los Zetas, el del Golfo, Los caballeros templarios y el Jalisco Nueva generación.

En tanto, en 2013, la PGR reportó que en el país funcionaban como grandes organizaciones, además de las mencionadas, grupos a los que identificó como Nuevo cártel de Juárez y células afines a La Barbie (Édgar Valdez Villarreal).

Asimismo, al inicio de esta administración operaban al servicio de las grandes organizaciones células que actualmente se consideran desarticuladas, como La mano con ojos, Los Gilos, Nuevo cártel de la sierra, Los Pineda, Los Zafiros, Los Granados, El Tigre, Los Champis, Guardia Morelense, El Panda, El comandante 8, Los Iguala, El Mudo, Cártel del centro y El chivo malo.

En 2013 el gobierno federal contabilizó 80 células delictivas en todo el país, las cuales tenían el control de la producción, trasiego y distribución de enervantes.

Actualmente, según el panorama de la PGR, el cártel del Pacífico opera con las células identificadas como Gente Nueva, Los Cabrera, cártel del Poniente o de La Laguna, El Quise, El Tigre, Del 28, Los artistas asesinos, Los Mexicles, Los Salazar y Los Memos.

Los Arellano Félix cuentan con las células identificadas como El Chan, El Jorquera y El Kieto. En tanto, según la PGR, La familia michoacana opera en sociedad con Guerreros Unidos y La Empresa.

En tanto, el cártel de los Carrillo Fuentes cuenta con el apoyo de la pandilla de Los Aztecas y el grupo de La Línea; Los hermanos Beltrán Leyva, refiere la procuraduría, operan con grupos identificados como Los Mazatlecos, El 2 mil, Los Granados y La Oficina, y de esa organización han surgido bandas como Los Rojos, Los Ardillos y el Cártel independiente de Acapulco.

Respecto de Los Zetas, la institución ministerial menciona la existencia de células identificadas como Grupo operativo los zetas y Las fuerzas especiales zetas.

El cártel del Golfo opera con Los Metros, Los Rojos, Grupo Dragones, Los Freitas, Ciclones, Los Pelones y Los Talibanes.

Los caballeros templarios cuentan con las células de “Los Tena, liderada por Fernando Cruz Mendoza, El Tena, y la célula liderada por Homero González Rodríguez y/o Gonzalo González, El Gallo”.

En tanto, del cártel Jalisco Nueva generación no se identifican grupos o células o pandillas vinculadas a la organización.