A mí mandaron a robar la base, y me la robé
, declara el góber de Sinaloa
Habrá que jugar con el score; necesitamos presupuesto
, la instrucción de Joel Ayala
Domingo 6 de diciembre de 2015, p. 4
El beisbol, deporte de estrategias, convocó ayer a un grupo de políticos, legisladores y funcionarios que jugaron un encuentro sin lucimiento. Paradójicamente la atracción fueron las glorias del boxeo que Mauricio Sulaimán llevó para satisfacción del líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala Almeyda.
Al espacioso y cuidado deportivo de los trabajadores del sindicato de la Secretaría de Salud –donde ayer no se observó actividad–, acudieron contadas figuras de la política: Manlio Fabio Beltrones, José Antonio Meade y José Antonio Anaya.
Acarreados por Sulaimán se presentaron púgiles entrañables y nuevos campeones del pueblo como Rubén Púas Olivares, Guadalupe Pintor, Humberto La Chiquita González, Carlos El Príncipe Cuadras y Francisco Vargas.
Antes de iniciar el juego, el sonorense Manlio Fabio Beltrones calentó el brazo y practicó un rato con el bate. Saludó a los convidados al encuento y se despidió, porque al mediodía viajaría a Tamaulipas. Quienes no se separaban de él eran el sempiterno líder de la FSTSE, Joel Ayala, y el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez.
Tanto el equipo de legisladores como de funcionarios federales se enfundaron en pulcras franelas. Los primeros en color blanco a rayas similar a la de los viejos Tigres y los segundos con un uniforme alternativo de los Diablos Rojos de México.
Todo era dicha y dulzura sobre el diamante. Y con su conocido estilo de hablar fuerte y sonoro, Mario López Valdez, conocido como Malova, adelantaba la estrategia que el mánager de los legisladores Joel Ayala ya había trazado: Habrá que jugar con el score; necesitamos presupuesto
.
–¿Así van a dirimir la elección en Sinaloa?
–A mí me mandaron a robar la base, y me la robé, y ahora me piden que me sacrifique, y me sacrificaré.
Y así comenzó el juego. Por los funcionarios, dirigidos por Enrique Herrera, alinearon Fernando Aportela, Leonardo Magallanes, Héctor Orozco, Antonio Magallanes, Luis Carreño, José Reyes Baeza y Mikel Arreola, entre otros, y por los legisladores saltaron al diamante Jesús Valdés, Mario López Valdez, Zoe Robledo, Carlos Ayala, Alfredo Ortiz, Héctor Lie y Mauricio Sulaimán.
El partido inició con una sorprendente ventaja inicial de los funcionarios, pero no tardaron los legisladores en darle vuelta al score con un jornrón conectado por el sinaloense, Jésus Valdés, quien, dicen, va viento en popa para la candidatura del PRI a la alcaldía de Culiacán.
En casi tres horas de juego sólo se agotaron cinco entradas. En ese transcurso los legisladores anotaron 24 carreras, mientras sus oponentes, alentados por el publico que siempre está con el más debil, consiguieron anotar 10 carreras.
A la cita llegaron tarde el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, y el director del IMSS, José Antonio Anaya, por el tráfico, argumentaron ambos antes de enfunadrse en las franelas de los Diablos Rojos, pero con pantalón de mezclilla, y ser incluidos en la alineación de su equipo.
Muy tarde llegó el panista Ernesto Cordero. Se estrechó en un abrazo afectuoso con Joel Ayala, quien le instó a que se cambiara para jugar, pero el senador del blanquiazul dijo que no, que pasó a saludar pero iría a un velorio de la mamá de uno de sus amigos.
El líder de la FSTSE ordenó a uno de sus empleados que fuera a buscar el uniforme para Cordero, lo entregó al panista y le jaló el saco para que se cambiara. Sin remedio –siempre sonriente– el ex precandidato presidencial del PAN se fue a cambiar, y entró no sin mucho remordimiento al diamante.
Cuando Cordero se encontró con Meade conversaron con camaradería en la zona de la primera base. Y en pleno juego, despues de que el secretario de Desarrollo Social había conectado un hit por el jardin derecho, fue puesto out en el siguiente turno, cuando un rodado entre primera y segunda bases no salió del cuadro y sin problema su oponente, con un buen tiro, lo puso fuera de juego.
Estamos ganando: Aportela
Tan flan
resultó el equipo de los funcionarios, que en la quinta entrada sus carreras contaron por tres. En las gradas los espectadores agradecieron cuando se anunció el fin del juego. Mientras, en el diamante, los protagonistas se despedían como grandes amigos: fotos, abrazos y promesas.
Al final, derrotado, el subsecretario de Hacienda Fernando Aportela reconoció que a su equipo –los funcionarios– le falta preparación, y al preguntarle si el país en la economía ganaría, respondió lacónico: “ya estamos ganando…”