Para las contiendas del año próximo, el PRI tiene como meta ganar las gubernaturas con al menos 57 por ciento de los votos emitidos, con base en el trabajo de equipos profesionales de campaña que coordinen todas las áreas del desarrollo de la contienda.

El antecedente más importante en los cálculos de los estrategas del tricolor es el caso Colima, donde la diferencia entre el primero y segundo sitios fue mínima; hubo un sinfín de denuncias de presuntos delitos electorales y el proceso fue finalmente anulado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

El PRI se propone entonces tener amplia ventaja, en principio para recuperar las entidades que en los años anteriores le arrebató la oposición, casi siempre en amalgama multicolor partidista.

Desde esta base prevé que para Baja California requeriría amarrar el triunfo con 745 mil votos; en Puebla, con 125 mil; para Oaxaca, 810 mil, y en Sinaloa, 605 mil.

Acorde con el plan electoral 2016 de este partido, en las entidades donde ya gobiernan, refrendarían el poder logrando este total de votos:

Aguascalientes, 260 mil; Chihuahua, 770 mil; Durango, 360 mil; Hidalgo, 590 mil; Quintana Roo, 311 mil; Tlaxcala, 256 mil; Veracruz, 1.7 millones; Zacatecas, 332 mil, Tamaulipas, 749 mil, y Colima, 150 mil.

Para lograr lo anterior, indica el plan, es necesario competir con candidatos idóneos es decir, los más conocidos, competitivos y mejor evaluados, que generen mayor confianza y aceptación ciudadana.

Un segundo punto para conseguir sus objetivos es enviar un mensaje de transparencia durante las campañas electorales; igualmente fortalecer un trabajo político de unidad, para renovar la estructura operativa electoral, así como generar acuerdos de unidad entre los aspirantes a las gubernaturas.

El año entrante habrá 14 procesos electorales, tanto ordinarios como extraordinarios (el caso de Colima, entre otros); habrá casi 5 mil puestos en contienda: 13 gubernaturas; 388 diputaciones locales; 965 ayuntamientos; 588 síndicos y 3 mil 53 regidores.

En esas 14 entidades viven 40 millones de mexicanos, es decir, 35 por ciento de la población nacional. De esos 40 millones, el PRI gobierna a 24 millones. La meta del priísmo es obtener 8.8 millones de votos, es decir, 57 por ciento de los sufragios emitidos, acorde con los promedios de participación ciudadana.

El PRI asegura que impondrá un mecanismo de auditoría permanente para inhibir la simulación y, en todo momento, evitar las causales de nulidad de una elección.

Como se ha informado, el tricolor busca blindarse ante candidatos vinculados al crimen o adictos a sustancias prohibidas.