El presidente de la Comisión de Energía del Senado, el priísta David Penchyna, rechazó que, previo a la aprobación de la Ley de Transición Energética, se haya reunido con cabilderos. Expuso que sostuvo dos encuentros, junto con otros legisladores del PRI y el PAN, con dirigentes de la cúpula empresarial y con funcionarios de Hacienda y Energía.

En un escrito dirigido al presidente de la mesa directiva del Senado, Roberto Gil Zuarth, dio respuesta a legisladores del PRD que le exigieron detallar e los encuentros que sostuvo antes de la aprobación de esa ley.

Penchyna insistió en que no atendió a cabilderos para tratar temas relativos al dictamen de la Ley de Transición Energética. Sostiene que derivado de la propia actividad legislativa, ha sido una práctica común escuchar en todo momento la opinión de los sujetos obligados.

Precisa en el documento que el pasado jueves 26 se reunió con los presidentes de Concamin, Manuel Herrera Vega; del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez; de Caintra de Nuevo León, Eduardo Garza Junco; de Canacintra, Rodrigo Alpízar, y de Canacero, Guillermo Vogel.

A la reunión, celebrada a mediodía, acudieron, sostuvo, 10 senadores de PRI y PAN, integrantes de la Comisión de Energía, ente ellos Carlos Romero Deschamps. También participaron el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, y el subsecretario de Planeación y Política Ambiental, Rodolfo Lacy, así como e subsecretario de Electricidad, César Hernández.

Los mismos funcionarios y dirigentes de organismos cúpula empresariales participaron en otro encuentro, el lunes 30 de noviembre, en que se aprobó el dictamen. En éste sólo asistieron Penchyna y los panistas Jorge Luis Lavalle y Salvador Vega.

Omisión de acuerdos

La senadora perredista Dolores Padierna comentó, por separado, que Penchyna omitió precisar los acuerdos a que se llegó luego de esas reuniones, por los que la ley se modificó a gusto de los empresarios.

Fue tal la influencia de las cámaras empresariales, dijo, que la aplicación de los Certificados de Energía Limpias, que de acuerdo con la minuta de los diputados, debían entrar en vigor, se pospusieron hasta 2021. Evidentemente se privilegió el interés particular y no el general de gozar de un mejor ambiente y de acelerar la transición hacia energías renovables.