Frente a la insuficiente respuesta institucional para que las víctimas de los delitos y sus familiares procesen el daño físico y sicológio que éstos les implican, es necesario que desde la sociedad civil se impulsen acciones de apoyo a la comunidad que permitan superar este tránsito, sostuvo Julia Calzada, quien forma parte de un conjunto de especialistas que pretenden impulsar la creación de Mavi, una organización civil que ofrezca alternativas.

Señaló que este fenómeno creciente de personas afectadas por la violencia requiere de mayores respuestas no sólo institucionales, sino sociales;, implica la necesidad de que desde la población se impulsen mayores alternativas para modificar la Ley General de Víctimas y se busquen compromisos gubernamentales más amplios para mejorar las políticas en la materia.

La especialista, quien aclara que en parte su impulso para crear esta asociación obedece a que fue víctima de la violencia, subraya que comunmente este tipo de heridas son difíciles de sanar, e incluso nunca llegan a superarse, a aceptarse. De ahí, dijo, la necesidad de que existan opciones que a partir de una visión multidisciplinaria incluyan no sólo el apoyo de la neurociencia, sino también de aspectos espirituales e incluso artísticos, que permitan a las personas procesarlo.

Artístico, dice, en la medida en que hay muchos sentimientos en este escenario difíciles de expresar en palabras, y a veces mediante el arte es posible procesarlos. Por ello, en la organización se busca incorporar no sólo a sicólogos, siquiatras y especialistas en neurociencia, sino a personas que mediante diversas disciplinas espirituales o artísticas conformen una manera de enfrentar esta complicada problemática de las personas afectadas.