Pumas casi mató al América en su propia casa tras golearlo ayer 3-0 en el partido de ida de semifinales del torneo Apertura 2015, disputado en el estadio Azteca.

En el el inicio del primer tiempo las Águilas hicieron valer su condición de locales y ante miles de aficionados amarillos mostraron un ataque más potente que los auriazules.

En apenas 10 minutos de juego las Águilas dieron varios sustos a la zaga universitaria. El primero en hacerlo fue Michael Arroyo, quien lanzó un fuerte disparo que fue desviado por la pierna de su compañero Oribe Peralta y el balón pasó cerca de la meta del arquero felino Alejandro Palacios.

Poco después, un tiro americanista volvió a causar preocupación en la zona auriazul, pero el esférico pasó apenas a un costado de la meta del Pikolín.

Mientras en el inmueble retumbaba el cántico de la afición del conjunto de la UNAM, que a todo pulmón gritaba: Dale dale azul y oro, dale dale Pumas campeón, los americanistas generaban cada vez más peligro para su rival.

En una de las múltiples llegadas de los de Coapa, sus seguidores despertaron cuando el balón pareció perforar el arco de Palacios, pero para beneplácito de los universitarios la pelota cayó fuera de las redes.

A pesar de la intensa llegada americanista, los pupilos del técnico Guillermo Vázquez siguieron apostando al contragolpe y dejaban muchos espacios en la defensa, pero la falta de contundencia de las Águilas permitió que los felinos se salvaran en múltiples ocasiones.

Finalmente Pumas tuvo una oportunidad. En el cobro de una falta, Javier Cortés lanzó con la pierna derecha y con un cabezazo Matías Britos logró superar al portero americanista Moisés Muñoz.

El público auriazul estalló en una gran ovación que fue acallada por la decisión del árbitro Fernando Guerrero, quien anuló el gol por dudosa posición adelantada.

Para el resto de la primera parte ambos equipos generaron algunas jugadas, pero ninguno consiguió la anotación.

El segundo tiempo empezó con gran intensidad. El plantel auriazul despertó e ingresó más peligroso. Sin embargo, el juego comenzó a calentarse más de lo que ya estaba luego de que el silbante decidió expulsar al central americanista Pablo Aguilar por acumular una segunda tarjeta amarilla, tras cometer una falta sobre Ismael Sosa.

Minutos después el coloso de Santa Úrsula se cimbró con la ovación de los seguidores universitarios cuando el mismo Sosa, con acertado cabezazo, logró superar al arquero Muñoz.

El fervor de las butacas llegó a la cancha, pues minutos después de la anotación se armó un pequeño conato de bronca al centro del campo, el cual le costó al equipo comandado por Ignacio Ambriz su segunda expulsión. En esta ocasión salió Miguel Samudio.

Pumas supo aprovechar su ventaja en la cancha y al minuto 73, con pase filtrado de Fidel Martínez, Gerardo Alcoba derrotó nuevamente a Muñoz.

La afición americanista, de la que apenas se escuchaban sus porras, quedó callada completamente e incluso algunos empezaron a abandonar el estadio, por lo que no alcanzaron a apreciar el tercer tanto de Pumas, que llegó con un potente cabezazo de Eduardo Herrera.

El complemento fue insuficiente para el América, que con dos hombres menos no pudo hacer daño a los auriazules a pesar del buen futbol que mostró al principio.

El cierre de esta serie se llevará a cabo el domingo a las 12 horas, en el estadio Olímpico Universitario.

Al término del encuentro, el técnico de las Águilas, Ignacio Ambriz, dijo que aunque los milagros no existen, confía en que la entrega de sus jugadores les permitirá remontar el marcador en el duelo de vuelta.

Quedan 90 minutos y si Pumas nos metió tres goles jugando con nueve hombres nosotros podemos remontar. Regalamos un partido que ya teníamos controlado y eso sí me da bronca, expresó.

En tanto, Pablo Aguilar, quien fue echado del partido, se disculpó con la afición a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.

En su oportunidad, el timonel felino Guillermo Vázquez aseguró: “Todavía no podemos decir que triunfamos, faltan 90 minutos que serán muy intensos este domingo. Creo que en el primer tiempo el equipo se paró bien, hizo un gran esfuerzo para mantener el cero.

El América es un conjunto muy peligroso, con gente hábil y rápida, y nosotros tuvimos la virtud de aguantar, de no desesperarnos y después aprovechar cuando hubo oportunidad de anotar. Es un gran resultado y debemos seguir pensando que nada Está definido hasta la vuelta.