Pittsburgh. Lo único que está claro es que Ben Roethlisberger puede practicar. Los Acereros evaluaron al mariscal de campo luego de que presentara síntomas de una conmoción cerebral el pasado fin de semana y recibieron el alta médica para que salte al campo de prácticas. Lo que no está claro, al menos para Roethlisberger, es si tuvo o no una conmoción. El quarterback dijo el pasado miércoles que el equipo médico le dijo durante el juego ante los Halcones Marinos de Seattle que no había tenido una conmoción. Dos días después el entrenador Mike Tomlin declaró que el Big Ben seguiría el protocolo porque se describió una conmoción cerebral. La liga y el sindicato investigan por qué el supervisor independiente y los árbitros no detuvieron el juego o emplearon un tiempo fuera médico tras el golpe al mariscal.