El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) opera desde hace ocho meses con sólo seis de siete integrantes, toda vez que en el Senado está congelado el nombramiento de quien debe ocupar la vacante que dejó Alejandro Luna Ramos, quien concluyó su periodo el 20 de abril.

Incluso, el presidente de esta cámara, Roberto Gil Zuarth, reconoció que la misma está en doble falta por el retraso y porque ni siquiera ha activado el procedimiento legal para rechazar la terna, a fin de que la Suprema Corte envíe una nueva.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) insistió desde el principio en imponer a uno de los candidatos, Javier Aguayo Silva –cercano a María del Carmen Alanís y al gobierno de Enrique Peña Nieto–, a lo que se opusieron los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).

La terna llegó al Senado el pasado marzo y la gestión de Luna Ramos concluyó el 20 de abril, pero no hubo nombramiento de nuevo magistrado. El periodo ordinario concluyó y la oposición pidió que en mayo se llamara a un extraordinario para sacar el nombramiento, pero el PRI se opuso con el argumento de que se desahogaría en septiembre, cuando el Congreso reinició actividades.

Este periodo concluirá el 15 de diciembre y la elección del magistrado faltante en el TEPJF sigue congelada en Reforma e Insurgentes.

Gil Zuarth recordó que los tres aspirantes, Aguayo Silva, Enrique Aguirre Saldívar y Julio César Cruz Ricárdez, comparecieron ante la Comisión de Justicia y en abril estaba listo el dictamen, pero se retiró del orden del día.

No se ha logrado consenso

Hemos estado hablando entre los grupos parlamentarios, para ver si tiene condiciones de tránsito la terna, pero no hemos logrado un consenso.

Agregó que afortunadamente el Tribunal Electoral ha logrado funcionar correctamente con seis magistrados. Detalló que no ha surgido ningún problema específico por esa integración y las condiciones en que opera.

Sin embargo, el senador Alejandro Encinas, del grupo parlamentario del PRD, consideró que es necesario que se destrabe ese nombramiento, porque el TEPJF requiere contar con todos sus integrantes.

No es posible, resaltó, que en momentos en que se siguen desahogando las inconformidades y los recursos que se presentaron durante el pasado proceso electoral, continúe con un magistrado menos.

Encinas hizo notar que el PAN y el PRD propusieron a Aguirre Saldívar, pero el PRI insistió en que el elegido fuera Aguayo Silva, lo que frenó toda posibilidad de arreglo, dado que ninguna de las fuerzas políticas reúne las dos terceras partes requeridas para votar el nombramiento.

La senadora perredista Dolores Padierna lamentó que el proceso esté congelado y que de nueva a cuenta lo que impere sean el reparto de cuotas y el desaseo, ya que por lo menos debería haberse rechazado la terna, a fin de que se haga llegar otra y el proceso pueda desahogarse.

Resaltó que al tricolor le conviene que el tribunal funcione con sólo seis magistrados, ya que no pudo imponer a Aguayo Silva, brazo derecho de Alanís, quien responde a los intereses de Peña Nieto.