La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó ayer a Guadalupe Fernández Valencia y a Jorge Mario Valenzuela Verdugo en la lista de narcotraficantes especialmente designados, con lo cual las propiedades que tengan en territorio estadunidense serán congeladas y los ciudadanos de este país tienen prohibido realizar transacciones con ellos.

Fernández y Valenzuela están identificados como lugartenientes de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, y se les acusa de narcotráfico y lavado de dinero.

El director interino de la OFAC, John E. Smith, indicó que como lugartenientes del cártel de Sinaloa bajo las órdenes de Guzmán Salazar, estas dos personas han reforzado el poder y la influencia de las actividades criminales del capo.

En un comunicado de la embajada de Estados Unidos en México, la OFAC destacó que continuará restringiendo activamente los recursos financieros de aquellos que apoyan al narcotraficante más buscado de México y sus operaciones ilícitas.

La inclusión de los dos mexicanos en el listado se deriva de la acusación que presentó en su contra la procuraduría federal en el distrito norte del estado de Illinois. En la denuncia también se incluyó a otros integrantes del cártel.