Mañana, un hecho histórico en la música popular latinoamericana tendrá lugar en el Auditorio Nacional del Distrito Federal: el concierto que ofrecerán Eugenia León, Tania Libertad y Guadalupe Pineda, quienes en plena madurez profesional y personal grabaron el disco Las tres grandes, de la serie Primera Fila, con una selección de canciones que refieren una síntesis de coherencia, postura política democrática o de izquierda, nunca de derecha, poética y de búsqueda por no repetirse.

En conferencia de prensa, Eugenia León lo dijo a su manera: Somos tres mujeres maduronas, señoras, muy buenotas. Qué duda cabe.

Con décadas de experiencia, cada una tiene su público y pueden agradar a muchos por igual; se les define como las tres mejores voces femeninas de la música en México. El disco es un lujo y lo grabaron en los Estudios Churubusco, a principios de este año. Todo el proceso decanta en la actual gira.

Para la grabación de su álbum contaron además con la participación de María León, Ely Guerra, Lila Downs y Paquita La del Barrio. Entre los temas se encuentran Pa’ todo el año, La calaca, Cómo agradecer, Contigo a la distancia y Qué nos pasó a los dos, además de sus éxitos personales.

Décadas de trabajo

El arsenal está heavy: con 42 discos grabados, Tania Libertad grabó recientemente el álbum Por ti y por mí. Se ha destacado por interpretar trova, salsa, música negra e incluso ópera.

Ganadora del OTI en 1985, Eugenia León cumple 40 años de trabajo musical; se ha presentado en Omán, China, Japón, Marruecos, Egipto, Francia, España, Alemania, Portugal, Bruselas, Estados Unidos, Argentina, Colombia, Chile, Cuba y los teatros más importantes de México, incluidos el Palacio de Bellas Artes y el Auditorio Nacional. Ha grabado 27 discos y es considerada por Forbes una de las 50 mujeres más influyentes de 2015. Marco Antonio Muñiz la considera la mejor cantante de México, hoy por hoy.

Guadalupe Pineda, con 41 años de carrera, 30 grabaciones y varios discos de oro y platino, por más de 5 y medio millones de copias vendidas, ha recibido numerosos reconocimientos en México y el mundo. Es la única mexicana que ha sido incluida en la colección de música mundial El Buddha Bar.

Eugenia dijo que la idea del disco se dio progresivamente, por medio de comentarios de amigos. Poco a poco fuimos tomando contacto por teléfono. Manuel Cuevas, de Sony, preguntó que qué esperábamos para grabar juntas. Consideró necesario dejar un testimonio de nuestro trabajo, de nuestras coincidencias.

Libertad resaltó la afinidad en ideales. En este disco y en el concierto se escuchan y escucharán en vivo canciones que nos han marcado.

Pineda: “Quienes vayan al Auditorio escucharán temas con los que nos dimos a conocer. Reflejan nuestros sellos, nuestros ideales, nuestra forma de ver el mundo. Hay géneros, como el bolero, con canciones que hemos interpretado y que nos refieren algo especial, como Contigo a la distancia. Ahora las cantamos juntas. Son para recordar también lo que está pasando en nuestros países, no sólo en México”.

Recordaron los festivales de oposición, los días de la polarización política, del grupo Sanampay y tantos otros de los días de peñas y recitales en las calles, en auditorios como el Che Guevara de Filosofía Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de poemas musicalizados como Yo te nombro, Jacinto Cenobio, contra las dictaduras militares, del somos o no somos... De cuando existía el Partido Comunista. De los primeros días pumas de Eugenia en el CCH Naucalpan; de Caíto, Los Folkloristas, La Nopalera.

Eugenia: “¡Por supuesto, no somos hijas de probeta! Tenemos maestras y maestros que nos mostraron un camino que nos permitió tener conciencia social, no solamente sobre México, sino sobre América Latina. Los sucesos históricos y sociales que se dieron en ese tiempo, en los años 60, fueron brutales y nos golpearon de manera distinta. Todos los artistas que nos influyeron, como Mercedes Sosa, Elis Regina y muchos más que nos han dado voz e inspiración, nos han hecho cuestionar por qué México está escindido, y que debería estar más orientado hacia el sur que hacia el norte.

Somos parte de un movimiento musical en el cual hay un contenido poético, donde sí se disfruta, sí se canta, sí se llora y se trata de ser mejores. Aspiramos a un futuro mejor. Lo que pasó con las dictaduras militares nos fue generando la conciencia sobre lo que teníamos que hacer como cantoras, como decía Mercedes Sosa: no somos cantantes, sino cantoras, porque decimos cosas, una belleza que conmueve y hace a la gente pensar sobre su vida.

Tania Libertad: Debo agregar que México recibió a los exiliados. Yo llegué aquí en el los 80 y ya había grandes comunidades de argentinos, uruguayos, chilenos, brasileños; eso hizo que México se convirtiera en el país de la solidaridad. Hicimos muchos conciertos por los países que estaban sufriendo actos atroces. Fue una época hermosa, porque pusimos a prueba nuestra capacidad de amistad.

Guadalupe: Fui alumna en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y esos fueron años que no se me olvidan. Ahí participé solidariamente con los sindicatos, los movimientos estudiantiles y de trabajadores. Fueron momentos indispensables y los traemos tatuados.