Bamako.

Las fuerzas de seguridad de Malí buscan a más de tres sospechosos después del asalto a un hotel capitalino que dejó 21 muertos y siete heridos (de acuerdo con un nuevo balance), por el que continúan las condenas internacionales.

El gobierno de Malí busca a cómplices de los dos hombres que el viernes atacaron un hotel de lujo en esta capital, informó un portavoz del Ministerio de Seguridad Interior, pues las autoridades creen que los dos terroristas, quienes murieron durante la agresión, no actuaron solos.

En un discurso a la nación el viernes por la noche, el presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, afirmó: El terrorismo no pasará.

No podemos afirmar con seguridad quién cometió el ataque. La investigación está en marcha, aseveró el ministro de Seguridad Interior, Salif Traore, en una rueda de prensa en Bamako.

Los grupos Al Mourabitoun y Al Qaeda en el Magreb se han responsabilizado del ataque.

El gobierno de Francia señaló como autor al argelino Mokhtar Belmokhtar, veterano de Al Qaeda, quien es considerado el líder de la red terrorista en el norte de África.

El ministro Traore informó que ya finalizó la misión de las fuerzas especiales en el hotel Radisson Blue, donde se produjo la toma de rehenes, aunque la zona contigua sigue acordonada. Mientras tanto, el Ministerio de Justicia prosigue con la identificación de los cadáveres.

Seis rusos fallecieron en la agresión, según la cancillería rusa. Las víctimas son trabajadores de la aerolínea Volga-Dnyepr, dedicada al servicio de paquetería.

El ministro belga del Exterior, Didier Reynders, dijo que entre los fallecidos hay dos ciudadanos de su país. Al menos tres chinos, una estadunidense y un israelí perdieron la vida en el asalto.

En el momento de los ataques se encontraban 170 personas en el hotel, las cuales fueron auxiliados por las fuerzas de seguridad malienses y unidades especiales francesas y estadunidenses, hasta lograr liberar a 105 rehenes, de acuerdo con el Ministerio de Justicia. Otras 40 personas pudieron escapar durante la embestida.

El gobierno de Malí impuso toque de queda en todo el país, que estará en vigor 10 días, y decretó tres días de duelo. El lunes próximo se celebrarán funerales de Estado.

Junto con sus socios y aliados, Estados Unidos será implacable contra quienes se dirijan contra nuestros ciudadanos, advirtió el mandatario estadunidense, Barack Obama. Seguiremos erradicando a las redes terroristas. No permitiremos que esos asesinos tengan refugio seguro subrayó.

La presidenta de la Comisión de la Unión Africana (UA), Nkosazana Dlamini-Zuma, condenó enérgicamente el ataque terrorista en Bamako.

Expresó la solidaridad de la UA con el pueblo y el gobierno de Malí, y reconoció el apoyo de este país al continente africano por sus esfuerzos para promover la paz y la seguridad de manera permanente, a través del cumplimiento eficaz y oportuno del acuerdo de paz y reconciliación firmado en mayo y junio de 2015. Además, expresó condolencias a las familias de las víctimas.

El asalto ocurrió tras la reciente firma –mayo y junio pasados– de un acuerdo entre el gobierno maliense y ex rebeldes del norte, entre los que predominan los tuaregs.

Entre marzo y abril de 2012 el norte de Malí cayó en manos de grupos yihadistas vinculados con Al Qaeda. Muchos fueron expulsados gracias a una intervención militar internacional lanzada en 2013 a iniciativa de Francia y todavía vigente, aunque aún hay zonas fuera de control de las fuerzas maliensess y extranjeras, y los ataques yihadistas se han extendido al centro y sur del país.