Los futuros amparos sobre el uso lúdico de la mariguana dependerán de la nueva integración de la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), señaló ayer la ministra Olga Sánchez Cordero, quien agregó: ‘‘Respetaremos la opinión y el criterio de los nuevos o nuevas integrantes’’ del tribunal.

Entrevistada durante el primer encuentro internacional Juzgando con perspectiva de género, Sánchez Cordero precisó que se requiere que la sala conceda otros cuatro amparos en el mismo sentido y de manera consecutiva, para formar jurisprudencia y sea obligatorio el criterio para los jueces del país. ‘‘Me voy en 20 días y después la primera sala tendrá una integración distinta’’, aclaró.

Interrogada sobre la oposición manifestada por el presidente Enrique Peña a la legalización de la mariguana, la ministra dijo: ‘‘A mí me gustó muchísimo, porque no todos van a coincidir con el proyecto; así se construyen las decisiones y las voces disidentes son bienvenidas. Sin embargo, lo que a mí me gustó mucho del Presidente es que convocó a foros especializados para decidir sobre el futuro de la penalización o despenalización’’ de la mariguana.

Agregó que el proyecto del ministro Arturo Zaldívar ‘‘fue muy pulcro. Él le corrió el test de constitucionalidad a las normas que declaramos inconstitucionales y adicionalmente hizo un ejercicio muy interesante de ponderación entre la libertad personal y el daño a la salud’’.

Por otra parte, la ministra Margarita Luna Ramos comentó sobre la próxima elección de quienes sucederán a Sánchez Cordero y a Juan N. Silva Meza: ‘‘Yéndose una mujer, cuando menos debía llegar otra’’. Precisó que la decisión de elegir a los integrantes de la terna de aspirantes es del Ejecutivo federal y la elección es del Senado.