Organizaciones civiles, académicos, investigadores universitarios y legisladores de PAN, PT y PRD exigieron al presidente Enrique Peña Nieto que ‘‘no incluya a amigos ni cuates’’ en las ternas que va a enviar al Senado para elegir a dos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Luego de la entrega de 29 mil firmas obtenidas por medio de change.org, el senador panista Javier Corral confirmó que hay un acuerdo entre el tricolor y su partido para repartirse cada uno el nombramiento de un ministro de la Corte.

Advirtió que el priísta Raúl Cervantes, uno de los mencionados, no cumple con los requisitos constitucionales para ser propuesto como ministro, ya que pese a tener licencia sigue siendo senador y ‘‘goza del seguro de vida y gastos médicos mayores que el Senado otorga a los legisladores’’.

Corral Jurado insistió en conferencia de prensa –como lo denunció en tribuna en marzo pasado– que ‘‘hay un acuerdo entre el PRI y el PAN para que se repartan los dos siguientes relevos en la Suprema Corte; uno al tricolor y otro al blanquiazul.

‘‘Desde hace un año está cantado que el Revolucionario Institucional está proponiendo a Cervantes y el PAN no ha hecho todavía propuesta que yo conozca. Hay un acuerdo que se forzó en marzo pasado para hacer ministro a Eduardo Medina Mora, quien carecía del requisito constitucional de la residencia efectiva en el país.”

El senador por Chihuahua llamó a sus compañeros de Acción Nacional a ‘‘no continuar con ese acuerdo, a denunciarlo y a votar por auténticos ministros para integrar la Corte’’. Si se insiste en partidizar el máximo tribunal ‘‘sería funesto para todos, sería debilitar a una instancia que aún goza de prestigio’’.

Por su parte, en esa misma conferencia de prensa, el coordinador de los senadores del Partido del Trabajo (PT), Manuel Bartlett Díaz, reiteró la importancia de tener una Corte con auténtica independencia del Ejecutivo. ‘‘Necesitamos una Corte que no esté al servicio de Peña Nieto, porque los hechos demuestran que no solamente los nombra, también los maneja a su antojo en los asuntos más delicados de intereses nacionales’’.

Para ello, dijo, es de primordial importancia reformar la Constitución, porque como está en este momento es el Presidente el que tiene todo para imponer a los ministros de la Suprema Corte, ‘‘como ya lo vimos en la última designación (Medina Mora)’’.

Las organizaciones civiles y los académicos entregaron en el Senado más de 25 mil firmas recabadas por medio de la iniciativa Una Suprema Corte# sincuotasnicuates, en change.org, respaldaron la decisión de que no se incluyan amigos en las ternas para elegir a los nuevos ministros’’.

Alejandro Madrazo y Carlos Heredia, investigadores del Centro de Investigación y Docencia Económicas, así como José Medina, catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México, destacaron que ‘‘solicitan al Ejecutivo que respete la paridad de género’’ en las ternas, porque si no lo hace la Corte quedará integrada con menos de 10 por ciento de mujeres’’.

El coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, sostuvo que ‘‘lo que falta cambiar es la clase política. Un jefe de Estado que cuida al Estado, que garantiza el funcionamiento mismo desde el Poder Ejecutivo, pero cuando participa en la integración de los otros poderes debe asumir su posición para cuidar al máximo órgano del Poder Judicial Federal: la Suprema Corte’’.