Mariana La Barbie Juárez no puede evitar la vergüenza cuando ve el video de su anterior pelea contra la argentina Vanesa Taborda. Todo salió mal –reconoce– y no puede justificar el porqué de esa noche de hace dos meses que hoy le parece terrible, en la que le dieron la victoria, pero desató una polémica que derivó en la declaración sin decisión del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Me daba pena ver el video de lo que di aquella noche, dice sin ambages. Hice mal todo; ya había pasado lo de la lesión del brazo y me había rehabilitado, pero perdí mucha confianza. No sé. No hay pretextos.

Las críticas tras la victoria polémica y el posterior desconocimiento del resultado desencadenaron una carnicería contra su persona, recuerda La Barbie. Fue –según lo que vivió– como si hubiera placer por destrozar a una boxeadora a quien se respetaba por abrirse paso en un deporte cerrado a la participación de las mujeres y conquistar espacios, pero a la que no se le permitían titubeos.

Parece que o están de mi lado o de plano no me quieren; me aman o me odian, resume Juárez y enuncia cada espacio ganado.

Ella protagonizó la primera pelea profesional de mujeres en 1999, después de que se levantó la prohibición legal, ante Ana María Torres.

“Fui de las primeras en estelarizar peleas de campeonato y tengo decenas por título mundial, siempre me he renovado y hasta fui la primera boxeadora mexicana en aparecer en una revista como Playboy.”

En 17 años de carrera –dice La Barbie– acostumbró a su afición a verla siempre por encima de sus rivales; por eso piensa que no le perdonan que falle, verla titubear y tropezar ante rivales que no consideraban superiores a ella.

No toleraron verme bajoneada; entonces vinieron las críticas y después las agresiones; por eso preferí alejarme de todo y sólo concentrarme en entrenar para una revancha, comenta.

No reclama que se haya desconocido su victoria por decisión ante Taborda, porque considera que es indefendible, pero Juárez aclara que la argentina tampoco le ganó con claridad.

Respeto que la dejaran sin decisión, pero cuántas peleas hemos visto robadas, cuántos campeonatos hemos visto que son regalados y nadie dice nada, cuestiona. Ahora que el CMB acepta reclamaciones, yo voy a reclamar entonces, ironiza.

Lo único que la emociona es que el próximo sábado 10 de octubre volverá a enfrentar a Taborda, ahora en Los Cabos. Es una cita que no puede permitirse perder.

Mi promotora quiso cambiar de rival, porque la señorita ya se sentía campeona del mundo y empezó a pedir más dinero, cuenta La Barbie. Yo dije entonces que tomaran parte de mi bolsa para pagarle con tal de volver a pelear con Taborda, y cedí porque es una pelea que no me quiero perder.