Múnich. La edición 182 de la tradicional fiesta de la cerveza de Múnich registró una caída drástica de visitantes, pues reunió a unos 5.9 millones de personas, a diferencia de los 6.3 millones del año pasado. Pese a ello, estamos a un nivel muy alto, estimó Josef Schmid, jefe de la entidad organizadora y alto miembro del gobierno municipal. Señaló entre las posibles causas: el clima, que durante días estuvo fresco y lluvioso, pero también los controles reimplantados en las fronteras para registrar a los refugiados que llegan de forma masiva a la ciudad alemana y que probablemente hicieron desistir de viajar a muchos turistas de los países vecinos.