Los contribuyentes mexicanos se convirtieron en el sostén de las finanzas públicas, y sus aportaciones sustentaron mayoritariamente el billón 605 mil 900 millones de pesos captados entre enero y agosto de este año como ingresos tributarios no petroleros, contra un desplome de 41.4 por ciento en los ingresos petroleros, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Al dar a conocer el reporte sobre las Finanzas Públicas y la Deuda Pública a agosto de 2015, la dependencia informó que los ingresos presupuestarios fueron mayores en 0.3 por ciento real (una vez descontado el efecto de la inflación) a los registrados en el mismo mes de 2014; los ingresos tributarios no petroleros fueron superiores en 30 por ciento real y los recursos petroleros tuvieron una reducción real de 41.4 por ciento.

El crecimiento de los ingresos tributarios se dio a pesar de que se mantuvo un concepto conocido como gastos fiscales entre los que se encuentran deducciones, exenciones, tasas reducidas, diferimientos y créditos fiscales, además de regímenes sectoriales que implican una pérdida recaudatoria y facilidades administrativas que tienen el mismo efecto. Pero los gastos fiscales más conocidos se refieren al impuesto sobre la renta empresarial, el impuesto sobre la renta de personas físicas, el impuesto al valor agregado, los impuestos especiales, así como estímulos fiscales. En esos conceptos, el gobierno federal presupuestó dejar de captar al menos 251 mil 770 millones de pesos este año.

Pero aún con el sostén tributario la dependencia federal reconoció que el dinamismo de los ingresos tributarios responde, en parte, a medidas con efectos de una sola vez, como la eliminación del régimen de consolidación y las mejoras administrativas en el proceso de retención del ISR (impuesto sobre la renta) a los empleados públicos. Lo anterior implica que parte de los recursos son de naturaleza no recurrente.

Eso derivó en que sólo en agosto el déficit de las finanzas públicas fuera de 27 mil 400 millones de pesos, 9 mil 200 millones superior al del mismo mes del año pasado, que fue de 18 mil millones. Pero, considerando el periodo de ocho meses de enero a agosto, el faltante de las finanzas gubernamentales se elevó a 407 mil 400 millones de pesos, que contrasta con el de 344 mil 600 millones del mismo periodo de 2014. Hacienda confió en que el fenómeno se compensará hacia finales de año, cuando se reciba el pago que se garantizó con las coberturas petroleras.

Sobre los ingresos petroleros en el periodo del reporte, la Secretaría de Hacienda informó que se ubicaron en 528 mil millones de pesos, cifra inferior en 36.5 por ciento en términos reales a los del mismo lapso del año anterior. Este resultado, argumentó la dependencia, se explica por reducciones, respecto al mismo periodo del año anterior, en el precio promedio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo de 47.6 por ciento, al pasar de 94.4 dólares por barril (dpb) de enero-agosto de 2014 a 49.5 dpb en 2015; en la producción de petróleo de 8 por ciento, así como en el precio del gas natural en 34.7 por ciento. Estos efectos se compensaron parcialmente con la mayor producción de gas natural en 27.6 por ciento y la depreciación del tipo de cambio.

Por el lado del endeudamiento del sector público federal, que incluye la contraída por el gobierno federal, las empresas productivas del Estado y la banca de desarrollo, la Secretaría de Hacienda dijo que alcanzó en agosto pasado un saldo de 5 billones 76 mil 100 millones de pesos, lo que significa un aumento de 271.9 mil millones de pesos respecto del saldo del cierre de 2014. Ello obedece a un endeudamiento interno neto en el periodo de 325.7 mil millones de pesos, a ajustes contables al alza de 10.3 mil millones y a un incremento en las disponibilidades del sector público federal de 64.2 mil millones de pesos.

También se registró un incremento en la deuda externa neta del sector público federal, que fue de 158 mil 800 millones de dólares, superior en 13 mil 200 millones de dólares al registrado al cierre de 2014.