Nueva York.

Las campeonas de Wimbledon de este año, la suiza Martina Hingis y la india Sania Mirza, ganaron el dobles femenino del US Open, al vencer al dúo de la australiana Casey Dellacqua y la rusa Yaroslava Shvedova por 6-3 y 6-3 en una jornada en que la final de singles varonil entre el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer fue postergado debido a la lluvia.

Mirza y la veterana Hingis no perdieron un solo set en todo el torneo, convirtiéndose en el primer dúo cabeza de serie número uno en ganar el título de dobles femenino del abierto estadunidense desde que Cara Black y Liezel Huber lo conquistaran en 2008.

Con 34 años, Hingis añadió otro título a su palmarés, luego que hace 18 años se consagró en dobles en el Abierto de Australia, y 17 años después de haber ganado su otro título de dobles en Flushing Meadows.

Cuando le pidieron comparar su juego cuando ganó el US Open junto a Jana Novotna en 1998, Hingis indicó: Es distinto. Trato de sacarle el máximo a mi potencial. Creo que ahora tengo una mejor volea. No me debo preocupar por el juego desde el fondo, ahí tengo a Sania.

Hingis también ganó el título de doble mixto en el US Open en pareja con el indio Leander Paes.

Hingis y Mirza recién comenzaron a jugar juntas en marzo. Este es su segundo trofeo de slam que levantan, luego de ganar el de Wimbledon en julio.

Hingis, quien fue la número uno del mundo y atrapó cinco títulos de Grand Slam en sencillos en la década de los 90, antes de retirarse en 2002 debido a lesiones. Regresó al circuito en 2006, pero, volvió a alejarse en 2007, cuando recibió una suspensión de dos año tras dar positivo por cocaína en Wimbledon. Negó haber consumido la droga, pero no apeló el castigo.

Regresó al circuito en años recientes como entrenadora y sigue jugando, quizá con el objetivo de competir en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Es increíble. Nunca habría pensado que podría llegar tan lejos después de tanto tiempo alejada. Este año ha sido fantástico con cinco títulos de Grand Slam. ¿Qué más puedo pedir? Soy una renacida mujer feliz, afirmó la suiza que conserva su figura juvenil y el deseo de jugar con la misma pasión que a los 16 años, 3 meses y 26 días cuando se convirtió en la tenista más joven en ganar un título individual de la WTA.