Buenos Aires.

Boca Juniors celebró un domingo perfecto al derrotar 1-0 a River Plate, su histórico rival, y así retomar el liderazgo del torneo argentino cuando restan seis partidos para su final.

El volante uruguayo Nicolás Lodeiro, a los 18 minutos, anotó el gol del triunfo Xeneize, con un fuerte remate tras un contragolpe que habían liderado los atacantes Sebastián Palacios y Carlos Tévez.

Ganamos a lo Boca y volvió todo a la normalidad, dijo Tévez tras el clásico, un duelo que el 10 Xeneize volvió a jugar tras 11 años.

River Plate y Boca Juniors volvieron a enfrentarse cuatro meses después del partido por la Copa Libertadores que debió suspenderse cuando aficionados boquenses arrojaron gas pimienta a los futbolistas millonarios antes de comenzar el segundo tiempo.

Boca alcanzó de este modo los 52 puntos, dos más que San Lorenzo, y regresó al liderazgo del certamen. Cualquier estrategia que hubiera imaginado el entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena, se derrumbó a los 40 segundos del encuentro cuando el volante Fernando Gago se fue lesionado tras sufrir la rotura del tendón de Aquiles de la pierna izquierda.

La salida del mediocampista del seleccionado argentino –se retiró llorando y en camilla– permitió el ingreso de Lodeiro, que en seguida intentó asociarse en el juego con Tévez y Palacios, los delanteros xeneizes.

A los 18 minutos, cuando River buscaba presionar a su rival, un largo pelotazo encontró a Palacios mano a mano con el colombiano Éder Álvarez Balanta, logró superarlo en velocidad y tocar al medio para el ingreso de Tévez. El arquero Marcelo Barovero tapó el remate del Apache, pero el rebote lo tomó Lodeiro, quien hundió el balón en la red con un fuerte alto disparo.

Con el resultado abierto, Boca combinó mejor su juego en el mediocampo a partir del despliegue de César Meli y el juvenil Rodrigo Bentancur.

River, en tanto, no encontró lugar para su juego y apeló al pelotazo para Lucas Alario, que aun en soledad exigió a la defensa boquense. Fue el centro delantero el que generó la mejor y única opción del primer tiempo, a los 42 minutos, con un cabezazo que el arquero Agustín Orión despejó a un costado.

Alario volvió a inquietar a Boca al minuto del complemento y otra vez de cabeza, pero Orión, nuevamente, consiguió rechazar con su mano derecha.

River mejoró su juego en el segundo tiempo, buscó más por la derecha al uruguayo Carlos Sánchez y se instaló en el campo de Boca, que obligado tuvo que intentar el contragolpe. Matías Kranevitter, adquirido recientemente por el Atlético Madrid de España, marcó el nivel de presión en el campo y dominó los hilos del partido.

Poco a poco Boca logró salir, sus volantes se adelantaron algunos metros y desarticularon el juego de River, que sin ideas sólo intentó buscar a Alario. Lodeiro, en tanto, retomó las riendas, buscó a Tévez y Bentancur y consiguió controlar el trámite hasta festejar la victoria.