El 27 batallón de infantería con sede en Iguala, Guerrero, instrumentó una fuerza de reacción la noche del 26 de septiembre del año pasado, casi de manera inmediata a que los agentes de la policía municipal agredieron a normalistas de Ayotzinapa. Estas acciones estuvieron al mando del capitán segundo de infantería José Martínez Crespo.

Los primeros hallazgos que realizó esta fuerza fueron los cuerpos de dos estudiantes, y en sus informes nunca menciona la posibilidad de que los ataques estuvieran relacionados con una cuestión de drogas o recursos provenientes de la venta de estupefacientes.

En el reporte 22636 elaborado el 27 de septiembre de 2014, el comandante José Rodríguez Pérez, jefe del 27 batallón de infantería, informó al comandante de la 35 Zona Militar, con sede en Chilpancingo, que “esta unidad organiza una fuerza de reacción con personal de los servicios interiores al mando del capitán segundo de infantería José Martínez Crespo, con la finalidad de realizar patrullajes en esta ciudad, obteniendo los siguientes resultados:

“En el cruce de la calle Juan N. Alvarez con Periférico Norte localizó dos cuerpos sin vida con heridas producidas con armas de fuego, presumiblemente estudiantes de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.

“En el hospital Cristina, que se ubica aproximadamente a 500 metros del primer punto, fueron localizadas 25 personas.

Las personas localizadas mencionaron ser estudiantes, que habían sido agredidas con disparos de armas de fuego cuando se transportaban a bordo de dos autobuses, y que los cuerpos que se encuentran tirados en el cruce de la calle Álvarez con Periférico Norte son de sus compañeros.

El documento militar también contiene dibujos de los sitios en que fueron atacados los estudiantes.