El gobierno mexicano negó al Estado español la extradición del refugiado vasco Hilario Urbizu San Román, quien fue capturado a instancias de la Guardia Civil española el pasado 6 de mayo en la sierra mazateca de Oaxaca. Aunque la cancillería aún no ha hecho pública su determinación, Urbizu y su defensa fueron notificados de la decisión de la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Claudia Ruiz Massieu, ayer al mediodía. En consecuencia, el refugiado, nacionalizado mexicano pero de origen navarro, deberá salir en libertad antes de la medianoche.

A Urbizu se le acusó de ser integrante de la organización ETA y de haber participado indirectamente en un atentado que costó la vida a un guardia civil hace 35 años en el País Vasco. Aunque el nombre de Hilario Urbizu figura en las listas periodísticas de los comandos etarras más buscados por la policía española desde los años ochenta, no fue hasta 1994 cuando se abrió un proceso penal, ya que no se tenía ninguna evidencia en su contra. En la causa se le señala como autor indirecto de un atentado cometido en 1980.

Por ese señalamiento y el temor de ser perseguido, Urbizu abandonó su país y se refugió en México. Con los años se casó, tuvo hijos mexicanos y adoptó la ciudadanía de este país. Inicialmente las autoridades españolas consideraron que no existían pruebas suficientes que les permitieran imputarlo de un acto terrorista, pero en 1996 –16 años después del hecho de sangre– cambió de opinión y activó una orden de búsqueda y captura. En su petición de extradición, las autoridades de Madrid sólo mencionan la presunción de su pertenencia a la banda armada ETA y no citan su participación en algún delito específico.

Urbizu laboraba en una empresa maderera en la Sierra de Oaxaca como técnico responsable del mantenimiento de maquinaria. Inicialmente, por el nombre del paraje donde fue arrestado, comunidad de Aguascalientes, municipio de Tehuantepec, sierra mazateca, la prensa confundió el sitio de captura. Unos medios informaron que fue en el puerto de Mazatlán, otros, en el estado de Aguascalientes. El Diario Vasco estiró tanto la versión que aseguró que el refugiado fue detenido luego de una corrida de toros donde actuó el diestro José Tomás en la Feria de Aguascalientes.

Luego de su detención, el vasco fue trasladado al Reclusorio Oriente del Distrito Federal. Pero con frecuencia es llevado a la Torre Médica de los penales en Tepepan, ya que el preso padece cáncer en estado avanzado.

El 17 de agosto pasado el juzgado 11 de distrito para procesos penales federales determinó que la petición del gobierno español de extraditar al vasco era improcedente. Ayer se pronunció la SRE.