El grooming o ciberacoso sexual infantil crece, alertó Rodrigo Moheno, integrante de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (Femess), quien señaló a La Jornada que en el país al menos una de cada siete menores de edad ha recibido solicitudes sexuales por medio de las redes sociales.

El también secretario general de la Fundación México Vivo, agrupación que educa en la sexualidad y atiende a víctimas de abusos sexuales, añadió que el grooming lo comenten adultos, en lo individual o que participan en redes criminales, y operan mediante perfiles falsos en Internet. Tras identificar en la red cuentas de niños, niñas y adolescentes vulnerables, los groomers fingen ser niños con intereses e inquietudes similares a sus víctimas, y así crean lazos afectivos con ellas.

Este año Save the Children México lanzó una campaña contra el grooming en la que promueve la prevención y solicita “15 mil firmas (electrónicas) para que el grooming sea delito en México”.

De acuerdo con Save the Children, a un groomer le puede tomar sólo 12 minutos para que su víctima se quite la ropa y puede convencer a los niños de tener un encuentro en poco tiempo, una vez que se ha ganado su confianza o bien lo presionan cuando ya ha obtenido material comprometedor, como fotografías o videos.

En la página de petición de firmas expone el caso de Valeria, de 12 años, que fue víctima de un acosador sexual de 58 años que usó las redes sociales para llegar a ella con engaños. Las consecuencias fueron tan graves que ella incluso atentó contra su vida.

Subraya que “si permitimos que más niños sigan siendo vulnerables ante esta situación, las consecuencias pueden ser terribles. Ayúdanos a exigir que se presente una iniciativa de ley para que el grooming sea considerado delito”.

Narra que cuando Valeria aceptó la amistad de Chema ignoraba que éste no tenía 12 años, sino que era un groomer, que analizó sus publicaciones para ganar su confianza y engañarla hasta conseguir el intercambio de fotografías eróticas, extorsionarla y forzarla a tener relaciones sexuales.

La agrupación indica que es obligación de las autoridades actuar de manera efectiva para evitar que más menores sean víctimas de abusos sexuales.

Moheno indicó que el grooming puede crecer a abuso sexual, ya sea violación o convertir a los menores en víctimas de trata con fines de explotación sexual.

Precisó que los ciberacosadores eligen a sus víctimas mediante un análisis de sus perfiles; identifican a quienes tienen falta de atención de sus padres, que están solos o pasando por depresión.

Dijo que los adolescentes y niños pasan mucho tiempo en redes sociales de Internet y advirtió a las jóvenes no contactar con personas que no conocen en la vida real. “Estos individuos saben cuáles son las fibras emocionales que deben tocar; son expertos en lenguaje y sicología para persuadir.”