Trasciende que el banco central mantendrá su estatus de ministerio
Domingo 6 de septiembre de 2015, p. 21
Brasilia.
El fiscal general de Brasil solicitó a la Corte Suprema autorización para investigar los fondos para las campañas de la presidenta Dilma Rousseff durante 2010 y 2014, reportó ayer el diario O Estado de Sao Paulo tras citar fuentes no identificadas.
La indagatoria también incluiría el financiamiento para la campaña de 2006 del ex mandatario Luiz Inacio Lula da Silva. La fiscalía declinó comentar sobre el reporte.
El pedido del fiscal general Rodrigo Janot estuvo basado en un testimonio –obtenido mediante un acuerdo judicial– de Ricardo Pessoa, jefe de la empresa UTC Engenharia.
Pessoa es uno de los numerosos ejecutivos que están siendo investigados en el contexto del gigantesco escándalo de corrupción de la estatal brasileña Petrobras.
Pessoa expresó que las campañas de Rousseff y Lula recibieron donaciones ilegales que se habrían originado con las prácticas corruptas en Petrobras, donde se detectaron sobornos de constructoras y altos ejecutivos a políticos.
Rousseff y el gobernante Partido de los Trabajadores han negado haber cometido delitos.
En tanto, dos fuentes gubernamentales señalaron que el banco central de Brasil retendrá su estatus de ministerio en la próxima reforma del gabinete que implementará Rousseff.
La mandataria planea reducir el número de ministerios a 29, de 39, en las próximas semanas, como parte de sus esfuerzos por disminuir los gastos públicos y superar una profunda crisis económica y política.
Un borrador inicial de la reforma, preparada por el Ministerio de Planificación, incluía al banco central entre los organismos del gobierno que podrían ser despojados de su estatus ministerial, pero Rousseff no aceptó la recomendación, afirmó una fuente que pidió no ser identificada.
Una remoción del estatus ministerial del banco central probablemente pondría al organismo en la cartera de Finanzas, lo cual podría generar preocupación sobre la independencia de las decisiones en torno a las tasas de interés.
También dejaría al organismo más expuesto a procesos legales. En su calidad de ministro, el presidente del banco central brasileño, Alexandre Tombini, sólo puede ser juzgado por la Corte Suprema.
Nada cambiará respecto de eso. El presidente del banco continuará siendo ministro
, dijo una de las fuentes.
Esta semana, el diario Folha de Sao Paulo reportó que Tombini amenazó con renunciar si el banco perdía su estatus ministerial. La entidad negó la información.
El banco central fue incorporado al gabinete presidencial en 2004.