Ankara.

La aviación turca se unió por vez primera a los bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos contra posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria. “Nuestros cazabombarderos comenzaron la noche del viernes a llevar a cabo operaciones conjuntas con las aeronaves de la coalición contra objetivos de Daesh (acrónimo árabe del EI), que también supone una amenaza para la seguridad de nuestro país”, anunció ayer el Ministerio de Relaciones Exteriores turco.

Acusada durante meses de pasividad ante el EI, Turquía lanzó a finales de julio una guerra contra el terrorismo con dos objetivos: el grupo yihadista y, sobre todo, los rebeldes kurdos del independentista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), a los que ataca en suelo turco y en sus bastiones del norte de Irak.

En julio pasado, Ankara acordó abrir sus bases aéreas a la coalición, entre ellas la de Incirlik, para bombardear a los combatientes del movimiento yihadista, pero había sido reacia a desempeñar un papel activo en la lucha contra el EI por temor a las consecuencias.