Pekín.

Uno es el rey del sprint y otro del fondo: el jamaiquino Usain Bolt y el británico Mo Farah confirmaron ayer su dominio en los Mundiales de Atletismo, al cerrar su participación con sendos oros, mientras Ashton Eaton batió el récord mundial de decatlón.

Días después de ganar las finales en 100 y 200 metros, Bolt encabezó al equipo de su país para conquistar los relevos 4x100, con tiempo de 37.36 segundos. La victoria supone el undécimo título mundialista para el Relámpago y el quinto en grandes campeonatos.

Con sus tres nuevas doradas, Bolt desempató su marca con el legendario Carl Lewis y ahora es primero con 13 medallas totales y 11 áureas. Además, siete son individuales, con lo que atrás quedaron los seis triunfos del pertiguista Sergei Bubka.

Jamaica conquistó así su cuarto título mundial en la justa china, ya que antes el equipo femenil ganó la misma prueba con récord del campeonato (41.07) y el segundo mejor registro de la historia. El conjunto estuvo encabezado por Shelley-Ann Fraser-Pryce, también campeona individual en 100 metros.

No estoy acabado

Este triunfo es el mejor que he tenido porque demostré que todos estaban equivocados, que no estoy acabado. Nunca pueden descontar a Usain Bolt. Soy un campeón, y responderé a la hora de la verdad, dijo el Relámpago, quien llegó a la cita más importante del año con dudas en torno a su forma física, pero las disipó todas.

La plata en los relevos fue para China (38.03), después de la descalificación por un error en la entrega de la última posta del equipo estadunidense. El bronce se lo quedó Canadá (38.13).

El tiempo de Jamaica lo acerca a su propio récord del mundo (36.84), que posee desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Bolt, de 29 años, ganó su primera tercia de oros en el mismo estadio Nido de Pájaro, durante Pekín 2008. Luego logró otras victorias triples en la justa veraniega británica y en los mundiales de 2009 y 2013.

Desde que brilló en los JO de 2008, al caribeño sólo se le escapó un oro, el de 100 metros en Daegu 2011 por una salida en falso.

El plusmarquista mundial de 100, 200 y 4x100 descansó en la sesión matutina durante las series de los relevos. Su objetivo era estar a punto para la final, donde realizó la última posta después de los sprints de Nesta Carter, Asafa Powell y Nickel Ashmeade.

Tengo que dar las gracias al grupo. Como dijo Asafa, somos un gran equipo, señaló Bolt, cuyas compatriotas del ramo femenil también ganaron antes el oro del relevo corto.

Bolt entró con bastante ventaja en la meta sobre el estadunidense Michael Rodgers, quien había recibido de forma ilícita el testigo de Tyson Gay.

Vi el error luego de los 300 metros y me puse contento. Nosotros fuimos serios desde el principio. Se llama presión, siempre hay mucha para venir y rendir a tu máximo. Ya vimos qué ocurrió, indicó el jamaiquino.

Las otras dos postas las realizaron Trayvon Bromell y un Justin Gatlin que dejará la capital china como el gran perdedor de los mundiales.

El estadunidense llegó a Pekín con las mejores marcas del año en 100 y 200 metros, amenazando el reinado de Bolt, pero sucumbió ante la velocidad del Relámpago, quien escribió una nueva página en su carrera.

Al igual que Bolt, Farah también llegó a Pekín envuelto en interrogantes, después de que un documental de la cadena británica BBC sugiriera que su técnico, Alberto Salazar, había estado implicado en prácticas dopantes.

Farah tuvo que sprintar hacia el oro, ya que la final de los 5 mil metros se decidió en los últimos 200. El británico se impuso al keniano Caleb Ndiku con su elegante zancada y así ganó un segundo oro en Pekín, tras el obtenido en 10 mil metros, y encadenó tres dobletes de larga distancia luego de los logrados en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y en el Mundial de Moscú 2013.

Es genial hacer historia. No me sentía fantástico, pero mi equipo médico me ayudó a superar las molestias y este doblete significa mucho para mí, dijo Farah después de registrar 13:50.38 minutos en su prueba.

Nunca dudé de mí. Adoro este deporte, lo que hago y sólo quiero continuar haciéndolo. Uno siempre encuentra obstáculos, pero sencillamente debe quitarlos del camino, agregó el atleta nacido en Mogadiscio.

El otro gran protagonista de la jornada fue Eaton, quien batió su propio récord mundial de decatlón al ganar el oro con 9 mil 45 puntos. El estadunidense, quien revalidó así el título logrado hace dos años en Moscú, obtuvo la primera plusmarca en la capital china.

Los registros de Eaton durante los dos días de la competencia fueron: 100 metros en 10.23; 7.88 metros en longitud, en peso 14.52 metros, en altura 2.01, en 400 metros 45.00 (récord del mundo en un decatlón), 110 metros vallas en 13.69. En disco lanzó 43.34 metros, en pértiga saltó 5.20 metros, además de los 63.63 metros en jabalina y 4:17.52 en mil 500 metros.

Al principio estaba un poco bajón, pero después me dije que tenía que disfrutarlo e ir por la victoria, dijo el decatleta, quien se embolsará 160 mil dólares por el récord y el oro.

El también campeón olímpico mejoró en seis puntos la marca que había impuesto en 2012. El canadiense Damian Warner (8 mil 695) se quedó con la plata y el alemán Rico Freimuth (8 mil 561) con el bronce.

Por otro lado, la rusa Maria Kuchina se impuso en una apretada final de salto de altura con 2.01 metros. La croata Blanka Vlasic fue plata y la también rusa Anna Chicherova logró el bronce. Todas con la misma marca.

En lanzamiento de disco masculino la dorada fue para el polaco Piotr Malachowski, con registro de 67.40 metros. El bielorruso Thilip Milanov fue segundo (66.90) y tercero el polaco Robert Urbanek (65.18).

La bielorrusa Marina Arzamasova subió al primer peldaño del podio en 800 metros al registrar 1.58.03 minutos. La plata fue para la keniana Eunice Sum (1.58.18) y el bronce para Rabab Arafi, de Marruecos (1.58.90).

La jornada comenzó con la victoria del eslovaco Matej Toth en 50 kilómetros marcha, con tiempo de 3:40.32 horas. Lo secundaron Jared Tallent, de Australia (3:42.17), y el japonés Takayuki Tanii (3:42.55).