El libro Conjunto vacío, de Verónica Gerber, aborda las consecuencias del exilio
No es de lectura convencional; sus elementos podrán ser descifrados y descubiertos por cualquier lector con un poco de curiosidad
, explica la autora en entrevista
Domingo 30 de agosto de 2015, p. 6
Conjunto vacío es la primera novela de la artista visual Verónica Gerber Bicecci (ciudad de México, 1981), en la que mediante una narración experimental explora la relación entre la palabra y la imagen
.
En un ejercicio de autoficción, la protagonista de Conjunto vacío lleva el mismo nombre de la autora, también estudió artes visuales y es hija de una pareja de exiliados de la dictadura argentina.
La novela gira en torno a cómo la madre de la protagonista va desapareciendo
del departamento en el que habitan junto con su hermano.
Después de ciertas vicisitudes, Verónica debe volver a esa casa, donde aún vive su hermano rodeado de recuerdos, ausencias y desazón.
Teorías de Venn
Cada personaje que aparece en la historia, explica la autora, representa un conjunto: como símbolo y referencia de la Teoría de diagramas de Venn.
Los personajes se van relacionado de distintas maneras: como conjuntos que interactúan, hay sustracciones, intersecciones e inclusiones, comportamientos y relaciones que generan un espacio vacío. Conforme se desarrolla la historia se crea una red con singulares espacios vacíos.
La historia, destaca la autora, tiene que ver sobre todo con las consecuencias que acarrea el exilio; es decir, qué pasa con un exiliado 15 o 20 años después, y cómo la terrible experiencia que vivió en su país de origen sigue apareciendo, al tiempo que intenta establecerse en su nueva vida
.
Se tiende a pensar que los hechos históricos se cierran o se acaban, pero en ciertos casos no es así, ya que tienen consecuencias emocionales en los hijos o en los nietos... no hay manera de no salir lastimado
.
Respecto de cómo se articula la novela, dice: No se trata de una historia lineal. Son una serie de historias desordenadas. Son esos vacíos que se interconectan unos con otros. La idea es que, al ir avanzando, el lector encuentre la manera de ordenarlas
.
Las imágenes o dibujos aparecen aquí no como una ilustración del texto, comenta Gerber Bicecci, sino que en sí mismas cuentan parte de la historia que no se relata con palabras.
Esas imágenes explican
lo que el personaje no puede decir verbalizar. La idea es que el lector entre a otra zona del lenguaje y la comunicación.
Publicado por Almadía, Conjunto vacío recibió en 2013 el Premio Internacional de Literatura Aura Estrada.
Si bien el ejemplar no es de lectura convencional, concluye la Gerber Bicecci, es una novela cuyos elementos podrán ser descifrados o descubiertos por cualquier lector con un poco de curiosidad.