El presidente nacional panista, Ricardo Anaya, llamó a los senadores de su bancada a asumirse como una oposición crítica frente a un gobierno que le ha fallado a la ciudadanía; frente a un gobierno que lo primero que hizo fue aumentar los impuestos y promovió una reforma fiscal, que en buena medida explica el estancamiento económico que vive el país.

Anaya asistió ayer por la mañana al inició de los trabajos de la reunión plenaria de los senadores del blanquiazul, cuyas actividades se llevan a cabo en la torre azul, edificio de los senadores panistas.

Ahí, el dirigente nacional pidió a los senadores blanquiazules, primero, dar marcha atrás a la tóxica reforma fiscal y, en segundo lugar, sacar adelante toda la legislación secundaria, para que antes de mayo próximo, que es el vencimiento de la reforma constitucional, entre en vigor el Sistema Nacional Anticorrupción.

El recién electo dirigente nacional panista subrayó ante los senadores de su partido: debemos asumirnos como oposición crítica ante un gobierno que ofreció un cambio de estrategia en materia de seguridad y, pasada la mitad del sexenio, y no exagero, no hay un solo funcionario del gobierno federal que nos pueda explicar en qué consistió el cambio de estrategia.

El ex coordinador de los diputados panistas aseguró: No ha disminuido la violencia y ahí están los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se han disparado el secuestro, la extorsión y el robo a casa habitación.

Anaya resaltó ante sus compañeros de partido: estamos llamados a ser una oposición crítica que se coloque del lado correcto, del lado de la gente, de los ciudadanos, de esa inmensa mayoría que hoy está profundamente insatisfecha con los pobres resultados que ha dado el gobierno federal.

Al referirse a las leyes secundarias en materia de combate a la corrupción, dijo que las propuestas que presentaron en la Comisión Permanente, y que anunciaron ante organizaciones civiles, no buscan su aval, lo que buscábamos es su ojo crítico, que acompañen este proceso, que haya verdaderamente un diálogo público respecto de estas iniciativas.

Insistió en lo que dijo un día antes en la casona de Xicoténcatl, que nunca más un empleado investigue a su jefe, que nunca más sea un empleado el que es responsable de juzgar y exonerar a su jefe, algo que hoy ocurre a escala federal, estatal y municipal, porque ese es hoy el diseño institucional.

Los panistas sesionaron a puerta cerrada en su torre azul. No tuvieron invitados del gobierno federal, fueron los propios senadores los que expusieron su visión sobre los temas de economía, desarrollo social, transparencia, justicia, derechos humanos y temas internacionales.