Viernes 28 de agosto de 2015, p. 26
Nueva Orleans
El huracán Katrina expuso las desigualdades raciales en Nueva Orleáns, pero la recuperación de la ciudad la convirtió en un ejemplo de una comunidad más justa, afirmó este jueves el presidente Barack Obama durante una visita a esta ciudad, devastada hace diez años por la catástrofe natural más costosa de la historia de Estados Unidos.
Obama habló del extraordinario
progreso logrado en Nueva Orleáns, donde el huracán de categoría cinco, que ocasionó uno de los peores desastres, destruyó gran parte de la ciudad y afectó en forma desproporcionada a los más pobres, principalmente afroestadunidenses.
Vinimos para tomar consciencia de que lo que comenzó como un desastre natural se convirtió en un desastre que es responsabilidad del hombre, el fracaso del gobierno de cuidar de sus ciudadanos
, declaró.
El presidente recorrió a pie Treme, uno de los vecindarios afroestadunidense más antiguos del país -y vecino del Viejo Barrio Francés-, que fue reconstruido tras ser gravemente dañado por Katrina.
Por la tarde visitó Lower Ninth Ward, un barrio pobre que el meteoro convirtió en símbolo de Nueva Orleans, como el jazz de Dixieland jazz o el carnaval de Mardi Gras en Bourbon Street.
Obama alabó la extraordinaria resistencia
de la Big Easy, como se le llama a la ciudad, pero reconoció que ésta es una comunidad en la que todavía hay mucha pobreza. Ustedes inspiraron al país
, dijo ante unas 600 personas, en su mayoría afro-estadunidenses. Esta ciudad va en la buena dirección y nunca tuve más confianza en que juntos llegaremos a donde debemos ir
.
El paso del huracán Katrina por la costa sur de Estados Unidos, el 29 de agosto de 2005, dejó más de mil 800 personas muertas, la mayoría en Nueva Orleans, y más de un millón de habitantes fueron evacuados. Según cifras oficiales, el ciclón ocasionó daños por unos 150 mil millones de dólares solo en esta ciudad.