Parndorf.

La policía de Austria encontró este jueves los cuerpos en descomposición de decenas de inmigrantes en un camión abandonado en la localidad de Pandorf, a 50 kilómetros de Viena, tragedia que la canciller federal alemana, Angela Merkel, calificó de advertencia para Europa, que se enfrenta a su mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial.

Algunos de los cuerpos estaban muy descompuestos, otros menos, pero el estado indica que pudieron haber muerto antes de entrar a Austria, mencionó el jefe de la policía provincial Hans, Peter Doskozil.

La ministra del Interior de Austria, Johanna Mikl-Leitner, calificó de criminales a los traficantes de personas, y un portavoz del ministerio señaló que la causa de muerte no podrá precisarse hasta terminar las labores forenses, pero los medios especularon con una muerte por asfixia.

La policía y la fiscalía austriacas pusieron en marcha un operativo para buscar a los responsables, no obstante, piensan que los traficantes ya huyeron del país.

El camión portaba una matrícula húngara registrada a nombre de un ciudadano rumano, por lo que las autoridades trabajan de manera conjunta con las húngaras.

El doctor canadiense Simon Bryant reconoció su horror e impotencia mientras buscaba desesperado señales de vida entre los 52 cadáveres de migrantes hallados en la bodega de una embarcación socorrida en pleno Mediterráneo.

El médico, que trabaja a bordo del barco Phoenix, de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras, ayudó el miércoles a la guardia costera sueca encargada de rescatar a los 450 migrantes que viajaban a bordo de un pesquero. Me concentré en la búsqueda de señales de vida y dejé de contar a los muertos. Paré cuando llegué al número 24. Algunos habían muerto desde hace tiempo porque estaban ya rígidos, relató.

En ese contexto, se efectuó una cumbre de los países balcánicos y la Unión Europea en Viena en la que el tema de migración encabezó la lista.

Angela Merkel se mostró conmocionada con la tragedia y señaló que es una advertencia a Europa para que solucione rápidamente los problemas migratorios con espíritu de solidaridad común.

Los cancilleres de Serbia, Ivica Dacic, y de Macedonia, Nikola Poposki, exigieron una respuesta europea y un plan de acción para contener la ola migratoria que los afecta, ya que la ruta de los Balcanes es el camino que toman miles de sirios e iraquíes, que huyen de la guerra, además de albaneses, kosovares y serbios que buscan una vida mejor.

Al menos 3 mil 241 inmigrantes, incluidos unos 700 niños, llegaron a Hungría a través de la frontera sur con Serbia, lo que representa un récord de entradas ilegales al país en un solo día reportó, la policía húngara.

La población británica aumentó en casi 330 mil por la ola de migración procedente de Medio Oriente, África y Asia hasta el 31 de marzo, informó la Oficina Nacional de Estadísticas.