Treinta y cinco horas después de que comenzó la construcción del paso a desnivel en Río Mixcoac e Insurgentes, los trabajos pararon. Un grupo de vecinos impidió la descarga de materiales y el encendido de las máquinas, al colocarse frente o subiéndose en ellas, para exigir la cancelación del proyecto y una consulta pública.

La negativa de las autoridades capitalinas a entregar información respecto de la afectación hidrológica a la cuenca del río Mixcoac –canalizado en un sistema de colectores– y el riesgo de hundimientos diferenciados e inundaciones nos llevó a realizar esta resistencia civil pacífica, señalaron.

Asimismo, una brigada de vecinos hará guardia las 24 horas para impedir los trabajos, la cual responde a las exigencias de los desarrolladores inmobiliarios, como se informó el miércoles a la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, cuya respuesta fue: La obra va porque va.

Juan Carlos Durán, Jorge Hernández, Catalina Pérez, Raquel Rodríguez, Vanesa Buzo y María Luisa del Valle afirmaron que lucharán hasta donde sea posible y no nos echen la fuerza pública, pese a la presencia de gente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.

Los trabajadores aprovecharon cualquier descuido de los vecinos para bajar material y hacer las bases de las 180 pilas que soportarán el muro para la excavación. La orden fue no caer en provocaciones. Los trabajos fuertes serán la próxima semana y, de seguir así, habrá de ajustarse el calendario, dijeron.

Benjamín Vázquez, Jesús Oliver, Clementina Montes de Oca, Narciso Gallegos y Pedro Sánchez, ex coordinadores de comités vecinales e integrantes de la asociación civil Poder Ciudadano Benito Juárez, manifestaron su apoyo a la obra, que, dijeron, favorecerá la movilidad de 120 mil personas diariamente.

El ahorro de horas-hombre será de 857 millones de pesos anuales, 57 por ciento de lo que costará la obra: mil 427 millones de pesos, sólo en el primer año de operación, al acabarse el caos vial, por lo que rechazaron una consulta, ya que se incorporaron al proyecto final varias propuestas ciudadanas.

Los vecinos inconformes, coincidieron, están en contra de todo y buscan politizar el tema. José Alfonso Suárez del Real y David Cervantes, diputados electos de Morena, llamaron al GDF a rectificar el camino y suspender la obra, instalar mesas de diálogo y realizar una consulta.

Suárez del Real dijo: Analizaremos a fondo el proceso de licitación y adjudicación de la obra y el incumplimiento a contar con una manifestación de impacto urbano, porque es obra pública.

La agrupación civil Tú Mandas, vinculada a Morena, se sumó a la resistencia de los vecinos y anunció que colaborará con todas las agrupaciones ciudadanas para formar un frente ciudadano que defienda la calidad de vida en la ciudad, por encima de intereses inmobiliarios y comerciales, como se pretende con el corredor cultural Chapultepec.

Mencionó que el deprimido está lejos de dar prioridad al peatón y recuperar espacios públicos, al mercantilizar la actividad inmobiliaria, que desplaza a muchos residentes.