El juez federal Felipe Consuelo Soto, rector del concurso mercantil de la empresa Oceanografía, desechó por notoria improcedencia la solicitud de una naviera estadunidense que pretendía recuperar 21 barcos que eran operados desde hace más de 10 años por esa compañía y que están bajo la custodia del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).

En un acuerdo notificado por Soto a la firma Candies Mexican Investments, filial de una naviera de Luisiana identificada como Otto Candies, se informó que es improcedente la petición de separar los 21 barcos del resto de los bienes involucrados en el presente concurso mercantil.

De acuerdo con fuentes del Poder Judicial Federal que tienen acceso a las constancias de autos del expediente, los barcos comenzaron a ser rentados por Oceanografía en 2003 y 2004 mediante contratos mercantiles, pero en agosto de 2012 las partes firmaron un contrato por el que Otto Candies aceptó venderlos todos a la empresa de Amado Yáñez, quien se comprometió a pagar 166 millones de dólares, monto que incluía algunas rentas vencidas.

Oceanografía fue intervenida por el gobierno federal en marzo de 2014, y desde entonces Candies mantiene abiertos diversos juicios mercantiles para exigir el pago correspondiente. Banamex (como se había estipulado en el contrato) ha rechazado hacer el pago, pero no ha respondido al requerimiento.

En su acuerdo, el juez concluyó que el contrato de venta de los barcos sustituyó a los de fletamento o renta y determinó que para pedir las embarcaciones, Candies tenía que haber devuelto los montos que Oceanografía le alcanzó a pagar antes de marzo de 2014.

En el concurso mercantil se reconoció que Oceanografía debe a Candies 293.6 millones de udis, o cerca de mil 500 millones de pesos.

Según consta en el expediente, entre los buques que seguirán dentro del concurso de Oceanografía están Caballo de Trabajo, Caballo de Troya, Caballo Andaluz, Rita Candies, Melissa Candies, Caballo de Mar y Caballo Blanco.