Miles de maestros de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) marcharon ayer en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para “exigir justicia, después de 11 meses de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, Guerrero.

En Morelos, defensores de derechos humanos lamentaron que el presidente Enrique Peña Nieto no informe sobre el paradero de los muchachos que el pasado 26 de septiembre se llevaron los policías de Iguala.

Manuel de Jesús Mendoza Vázquez, secretario general suplente de la sección 7 en Chiapas, relató que en la movilización participaron maestros de ocho regiones de la entidad. Seguimos exigiendo justicia por ese crimen de lesa humanidad, de esa barbarie, dijo.

Asimismo, rechazó la mal llamada reforma educativa; dijo que la evaluación punitiva no pasará en Chiapas y se pronunció contra todas las reformas neoliberales aprobadas por este régimen, que está hundiendo cada día más en la desesperación al pueblo de México.

Mendoza Vázquez precisó que las movilizaciones del magisterio forman parte de un resolutivo tomado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en la cual militamos, las cuales tuvieron lugar en Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, Comitán, Palenque, Ocosingo, Motozintla y en la región de la costa.

Todas las marchas, a las que asistieron varios miles de compañeros, se llevaron a cabo por la tarde, para exigir justicia y la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, afirmó el dirigente sindical.

En tanto, integrantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) realizaron un bloqueo parcial de varias horas en la carretera de cuota San Cristóbal-Tuxtla Gutiérrez, también para exigir justicia por los estudiantes desaparecidos.

En Cuernavaca, Morelos, unas 200 personas marcharon de El Calvario al zócalo para exigir al gobierno federal que presente con vida a los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Participaron activistas de diferentes organizaciones sociales, magisteriales y de derechos humanos, quienes portaron carteles con los rostros de los muchachos desaparecidos el pasado 26 de septiembre en Iguala.

José Martínez, de la Comisión Independiente de Derechos Humanos, condenó que después de 11 meses de ocurridos los hechos el gobierno federal no informe sobre el paradero de los normalistas.